Cuando los mejores de España se enfrentaron parte 1
Batalla de las Salinas. Fuente Wikicomons

"Por La figura del conquistador español en las américas es mundialmente conocida. Algunos admiran la extrema valentía con la que se lanzaron a conquistas un nuevo mundo, otros les repudian por su crueldad y despotismo sobre los indígenas que poblaban esas tierras. Sea como fuere, estos capitanes y soldados fueron sin duda los mejores de su tiempo. Se lanzaron a bastas empresas que no aseguraban riqueza alguna pero prometían cientos de peligros. Los grandes Imperios americanos no pudieron resistir sus acometidas y se acabaron derrumbando como castillos de naipes ante la audacia y violencia de estos conquistadores.

Un rasgo que movía a estos hombres a combatir y explorar era la ambición. Ambición por la riqueza, por la aventura y por la gloria terrenal y celestial. Siendo este su motor principal, no es de extrañar que ello desembocara en un enfrentamiento entre españoles deseosos de quedarse con el trozo más grande del pastel. Este fue el caso del enfrentamiento entre Francisco Pizarro y Diego de Almagro. La disputa entre estos dos hombres nace del reparto generado con la Capitulación de Toledo. En este documento, negociado entre Pizarro y la Corona, se otorgaban muchos más privilegios a Francisco y sus hermanos mientras que al resto de participantes se les dejaba en un segundo plano desmereciendo su aportación al conflicto. Si a esto se le suma el odio que se procesaban Almagro y Hernando Pizarro, hermano de Francisco, no es de extrañar que con el tiempo se formaran dos bandos: pizarristas y almagristas.

División de los territorios del Imperio Inca. Fuente: Wikicomons
División de los territorios del Imperio Inca. Fuente: Wikicomons

La causa más inmediata del enfrentamiento entre estos dos capitanes fue el dominio de la ciudad de Cuzco. Según la medición de cada uno esta ciudad, antigua capital de los incas, debía quedar bajo el dominio del interesado. La corona fue consultada y se pronunció a favor de Pizarro, pero esto no fue suficiente para frenar el conflicto. Pizarro logró evitar el primer envite al convencer a Diego de que se marchará a conquistar las tierras de Chile y este decidió hacerle caso. Sin embargo estos territorios no poseían casi riquezas y solo se encontró penurias y enfrentamientos, lo que le obligó a retornar dos años después. Su deseo por hacerse con Cuzco solo había aumentado y sus hombres, más veteranos, le eran fieles.

Francisco Pizarro. Fuente: Wikicomons
Francisco Pizarro. Fuente: Wikicomons
Diego de Almagro. Fuente Wikicomons
Diego de Almagro. Fuente Wikicomons

 

 

 

 

 

 

Cuzco se encontraba sitiada por Manco Inca, un general indígena que se había rebelado contra los abusos de los conquistadores. La ciudad era defendida por los hermanos Pizarro, Gonzalo y Hernando. El 8 de abril de 1537 Almagró llegaba a la ciudad y una vez roto el sitio por los Pizarro, Diego se hacía con el gobierno de la ciudad y encarcelaba a los dos hermanos. Al enterarse de esto Francisco, decidió enviar a su capitán Pedro de Alvarado. Se enfrentó a Diego de Almagro en la batalla del Puente de Abancay donde Alvarado fue derrotado. Diego logró tomár preso al capitán Alvarado. Rodrigo Orgóñez, primer oficial de Almagro, aconsejó a este que ejecutará a los hermanos pero Diego no quiso hacerlo. En su lugar, decidió marchar a Lima donde se encontraba Francisco Pizarro. En Cuzco dejó a Gonzalo Pizarro y a Pedro de Alvarado que se escaparon en cuanto Diego abandonó la ciudad, ayudados por traidores almagristas.

A Diego solo le quedaba Hernando Pizarro como prisionero, por lo que su ventaja seguía siendo clara sobre Francisco pues este no actuaría si ello ponía en riesgo la vida de su hermano. En el pueblo de Mala se reunieron los viejos socios de la conquista y allí debatieron y discutieron largamente. Francisco fue más listo pues logró convencer a Diego de que dejará libre a su hermano Hernando a cambio de la gobernación de Cuzco hasta que un emisario de la corona llegará con la resolución de la misma sobre el caso. Almagro confió en la palabra de Francisco y eso le costó la vida a la larga. Rodrigo de Ordoño supo señalar que la cautividad de Hernando era lo único que evitaba que los pizarristas se les echaran encima.

Captura de Diego de Almagro. Fuente Wikicomons
Captura de Diego de Almagro. Fuente Wikicomons

En cuanto Hernando quedó en libertad, comenzó a reunir tropas para apresar a Diego de Almagro y retomar Cuzco. Las fuerzas almagristas se retiraron a Cuzco y comenzó una persecución entre bandos que se acabarían viendo las caras en la batalla de las Salinas. El bando almagrista era comandado por Ordoño y el pizarrista por Hernando. La batalla como punto destacado tuvo los diversos duelos individuales entre los capitanes que se guardaban rencores mutuos. La mayor fuerza de infantería era la indígena que combatían entre ellos por diversas disputas del pasado. En un último y desesperado intento de cambiar las tornas de la batalla, Ordoño se lanzó a la carga  pero fue capturado y ejecutado en el acto a pesar de pedir cuartel.

Almagro sería capturado y ejecutado de manera fraudulenta, lo que provocaría que fuera encarcelado años más tarde. La paz se restableció pero por poco tiempo pues el hijo de Diego, Almagro el “Mozo” juraría venganza contras los hombres que habían acabado con su heroico padre y habían ensuciado su buen nombre, acusado de haber traicionado a su antiguo aliado. La crueldad de este primer conflicto no fue más que el principio de una serie de guerras que hicieron que se tambalearan los pilares del Imperio hispánico. El resto de conflictos se expondrán en futuras entregas.

Fuentes: 

  • ESPINO LÓPEZ A. (2019) "Plata y sangre: La conquista del Imperio inca y las guerras civiles del Perú". Desperta Ferro ediciones. Madrid
  • ESTEBAN CABALLOS M (2018) "Francisco Pizarro: Una nueva visión de la conquista del Perú". Editorial crítica. Barcelona
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