El "Guernica" es uno de los cuadros más conocidos del arte español. Se han realizado un gran número de interpretaciones sobre todos los elementos que componen esta obra de Pablo Picasso. Sin embargo, la historia que influyó a su creación tiene muchos más detalles de los que se han estudiado.
Estallido de la Guerra Civil en Gernika
Entre el día 17 y 20 de julio de 1936 estallaba el golpe de estado ideado por un grupo de soldados africanistas entre los que se encontraban el general Franco, Mola y Sanjurjo. Las primeras horas en las que se había proclamado una guerra en el territorio español fueron confusas, inciertas y llenas de miedo por parte de los españoles.
Es cierto que durante los primeros meses de campaña militar unos lugares se vieron más afectados que otros, pues en algunos pueblos mesetarios no llegó efecto alguno. En la población de Gernika el ambiente no sufrió cambios drásticos mas que algunas detenciones. Tras esto, los jóvenes guerniqueses empezaron a alistarse en los batallones de gudaris. Los gudaris eran los soldados del ejército creado por el Gobierno de Euzkadi. También se movilizaron las primeras quintas, la militarización de empresas locales y el racionamiento.
El frente se acercaba desde el este hacia Bilbao. Los efectos de la guerra se hacían cada vez más notables. Llegaron los primeros refugiados civiles y los batallones de gudaris se retiraban hacia el oeste. El Colegio de las Carmelitas se convirtió en un hospital de sangre. El 31 de marzo de 1937 el ejército franquista bombardeaba la ciudad de Durango, que se encuentra a unos 29 kilómetros de Gernika. Los rumores de que otro bombardeo caería sobre Gernika un tiempo después se convertían en hechos más que probables y la población se preparaba para un golpe inminente. Lo que no sabían era la dureza que tendría ese golpe.
El ataque aéreo
El lunes 26 de abril de 1937 era día de mercado en Gernika. Por la mañana todo irradiaba naturalidad. Pero al mediodía resonaba un campaneo que anunciaba que los aviones sobrevolaban la población. El miedo se respiraba tras lo sucedido en Durango y el ataque parecía estar más que cerca.
A las cuatro de la tarde un avión dejaba caer las primeras bombas. Quince minutos más tarde, tres aviones volaban en formación triangular casi rozando la parte superior de los edificios. Estos tres aéreos bombardearon la ciudad durante más de tres horas.
La técnica militar usada por la Legión Cóndor alemana y las fuerzas aéreas italianas es digna de estudio. Las primeras bombas lanzadas por la aviación eran incendiaras. Esto hizo que se provocaran incendios por toda la ciudad que tardarían en ser sofocados varios días. El fuego hizo que todos los edificios de la ciudad quedaran totalmente destruidos y muchos de los habitantes calcinados. Estratégicamente, los únicos lugares que no fueron bombardeados fueron la fábrica de armamento y el puente de Errenteria.
Después del bombardeo: ocupación franquista
El bombardeo dejó la ciudad medio despoblada. El entonces Gobierno de Euskadi registró 1.654 víctimas mortales. El miedo, la preocupación por el estado de los familiares y el susto que había causado el bombardeo calaron en la población. Otros muchos habían huido y se encontraban en el exilio. La resistencia hacia el bando sublevado siguió en pie, pero no con las mismas ganas.
En tres días, el bando sublevado había tomado Gernika. El contingente militar franquista estaba compuesto por italianos, alemanes, moros y requetés. La ocupación franquista era una realidad.
Una vez finalizó la Guerra Civil, comenzó la reconstrucción de Gernika. Los presos políticos y algunas personas libres asalariadas participaron en las obras de reconstrucción durante cinco años. Aun así, la ciudad no llegó a repararse del todo, ya que el ambiente que se respiraba entre los vecinos era tenso por la represión ideológica franquista. Las nuevas normas sociales y culturales generaron denuncias entre vecinos y la desconfianza se convertía en un factor agrio de la sociedad.
El tratamiento del bombardeo y la reconciliación
Cuando el bombardeo ocurrió, la información sobre él fue ocultada por el bando sublevado y los medios de comunicación que se posicionaban ideológicamente en su lado. La campaña de desinformación que Franco llevó a cabo en Europa daba a entender que los propios republicanos habían incendiado Gernika en lugar de la Legión Cóndor alemana y la aviación italiana.
En algunas portadas de periódicos seleccionados por el Museo de la Paz de Gernika puede observarse la diferencia en los titulares. En El Sol, periódico madrileño, el titular reza: "La brutal agresión aérea contra Guernica" y apunta a Franco como cabeza del ataque. El Diario de Burgos, clamaba que "La destrucción de Guernica fue obra de los incendiarios rojos". Durante mucho tiempo, Franco hizo creer que habían sido los republicanos los artífices del fuego en la población vizcaína.
Otro dato curioso que avergonzó a la población vasca fue el hecho de que Francisco Franco, quien dio las órdenes para llevar el ataque, fue nombrado hijo adoptivo de la ciudad de Gernika: algo paradójico.
Cuando Franco murió, la tensión dentro de la población disminuyó, aunque en los años de la Transición otros serían los problemas que habría en el País Vasco. No se hizo mención al bombardeo ni a los comandantes que lo dirigieron hasta que, en 1997, el presidente Herzog envió una carta a los supervivientes en la que admitía la implicación de Alemania en el ataque aéreo de 1937. Los italianos aún no han admitido su implicación y el Gobierno de España tampoco lo hizo en ningún momento de la misma forma que ningún familiar del general Franco lo ha admitido su inclusión en el bombardeo.
FUENTES:
Fundación Museo de la Paz de Gernika, País Vasco: https://www.museodelapaz.org/docu_bombardeo.php
Del Palacio Sánchez, V. El bombardeo de Gernika. Antzina: revista de genealogía vasca e historia local, Nº. 14, 2012, págs. 4-15
Cava Mesa, M.J.; Silvestre, M.; Arranz Lázaro, J. Memoria colectiva del bombardeo de Gernika. Bilbao : Gernika Gogoratuz, 1996.