A finales de la Baja Edad Media, concretamente en el siglo XV, los reinos de Portugal y Castilla principalmente empiezan a ganar protagonismo en la expansión marítima por el océano Atlántico. Estos reinos, cada vez más poderosos, envían barcos, principalmente pilotados por navegantes italianos, hacia las zonas de Canarias, Ceuta y las Islas Azores.
Sin embargo, el imperio otomano, tras la toma de Constantinopla en 1453, establece su control sobre las rutas comerciales entre Europa y Asia. Surge una necesidad de buscar nuevas rutas de comercio para traer los productos de lujo asiáticos tan codiciados en Europa: seda, especias, marfil, etc. Además, gracias a la posición geográfica favorable de Portugal y Castilla, empiezan a realizarse viajes por el Atlántico. Entre estos, el viaje más simbólico será el descubrimiento de América, realizado por Cristóbal Colón.
Colón fue un mercader italiano, con mucha experiencia de navegación por el Atlántico. Vivió en Lisboa trabajando para compañías italianas, viajando a Islandia y el norte del Atlántico y hacia África, y tenía muchos contactos en el mundo Atlántico y Mediterráneo. Al principio, Colón ofrece su viaje a la corona portuguesa varias veces, pero los portugueses declinan su proyecto y, al no recibir financiación, Colón acude al reino vecino.
Colón presenta su proyecto en corona de Castilla, donde es aceptado al segundo intento. Se establece entonces que el objetivo principal de este viaje es comercial: dominar una ruta de comercio con especias hasta la India, buscar una ruta alternativa hacia Asia. Asimismo, existe una intención de expansión de la fe cristiana y evangelización en nuevas tierras.
Colón sale del puerto de Palos con tres barcos, y pone rumbo a Canarias para poder coger las corrientes que les permitían llegar al continente, ya que desde la península se viajaría a contracorriente y esto les impediría llegar. La ruta que siguió Colón en su primer viaje es la base de las rutas de comercio actuales. Tras un mes y medio navegando, se divisa tierra firme el jueves 12 de octubre de 1492.
En el primer desembarco en tierras que ellos creían asiáticas, Colón describe en su diario de a bordo a los pueblos nativos de las islas, llamados taínos, y por primera vez en las fuentes históricas se hace mención a la existencia de pueblos que practican el canibalismo. Tal es la trascendencia de este hecho que los caníbales se van a convertir en el símbolo de América durante mucho tiempo.
Colón deja la isla donde construye el Fuerte Navidad y vuelve a la Península donde es recibido por los Reyes Católicos. Al regresar en su segundo viaje, Colón se encuentra el Fuerte Navidad destruido, y es en este momento en el que se considera que comienza la colonización.
El viaje de Colón no se interpreta solo como un descubrimiento, sino también como el inicio de la construcción de la identidad americana, que empieza a adquirir significado, y la europea, definida en la contraposición. Además, la figura de Cristóbal Colón ha sido una de las más controvertidas, y existe un gran debate entre aquellos que le consideran un navegante, un descubridor o un genocida como culpable de la posterior colonización de América.
Fuente: Diario del primer viaje de Colón (reescrito por Bartolomé de las Casas).
