El Gran General Agripa
Busto del General Agripa, Fuente: Wikicomons

Los orígenes de Marco Vipsanio Agripa son, sin duda, oscuros. No se conoce ni el año ni el lugar de su nacimiento, aunque este último se puede intentar deducir al tener en cuenta que murió en el año 12 a.C y que, según nuestras fuentes, vivió unos cincuenta años. Algunos establecen su fecha de nacimiento en el 63 a.C. Sobre su lugar de origen, lo único seguro es que no nació en Roma, ya que muchas veces los senadores romanos le trataban como un foráneo. El motivo por el que se especula tanto en torno a estos datos es que no existe ningún tipo de biografía referente a la vida de Agripa (exceptuando los escritos de Dion Casio). Sabemos que llegó a escribir una biografía, pero se perdió.

Su padre fue, probablemente, Lucio Vipsanio. Perteneció al orden ecuestre y poseía buena fortuna, pues pudo darle a su hijo una educación de calidad. Estos orígenes humildes de Agripa le hicieron rechazar el nomen Vipsanio y siempre firmar con el praenomen Marco y su cognomen Agripa (el germen de este mismo es desconocido y puede referirse a un lugar o al duro parto que tuvo la madre de Agripa). Sea como fuere, durante sus enseñanzas con el maestro griego Apolodoro, Agripa conoció a sus futuros amigos, Octavio Augusto y Cayo Cilcio Mecenas.

Tuvo dos hermanos, Lucio Vipsanio, que sirvió en las guerras a favor de Catón y en contra de Julio César. Fue derrotado, pero recibió el perdón por parte de Julio César. Esta indulto vino por intercesión directa de Octavio, que pidió clemencia para el hermano de su amigo. Con este gesto de Octavio vemos que su amistad fue fuerte y temprana. La otra hermana de Agripa fue Vipsania Pola, que supervisó la construcción del Pórtico de Vipsania, donde se reflejaban los mapas dibujados por su hermano en los viajes que realizó a lo largo de su vida.

Panteón de Agripa, ejemplo de diseño arquitectónico realizado por Agripa. Fuente Wikicomons
Panteón de Agripa, ejemplo de diseño arquitectónico realizado por Agripa. Fuente Wikicomons

Sobre su carácter y personalidad se dice que era un hombre duro e inflexible, fiel a su causa y que nunca dudó en obedecer una orden de su emperador. Sus modales y conducta pueden tomarse como algo “rústico” y poco sofisticado, lo que contribuyó a la mala fama entre sus enemigos.

Pero fuera de esto, fue un hombre extremadamente capaz e inteligente, con un genio militar y una capacidad organizativa sin parangón, que le granjearon un puesto en lo más alto del gobierno romano. Dion Casio lo describe como “ejemplo de la virtud romana”. Esto contrastará enormemente con el carácter extravagante de Mecenas, lo que trajo ventajas, ya que estos complementaban perfectamente al carácter tan carismático de Octavio.

Agripa contrajo tres veces matrimonio, ya que necesitaba ligarse de algún modo a la alta aristocracia romana, que no vería con buenos ojos que un romano de baja cuna ostentase tanto poder. Su primer casamiento fue con Pomponia Cecilia Ática (en el 37 a. C.), hija del noble romano Ático, lo que le confería una sustanciosa herencia. De esta unión nacería Vipsania, futura esposa del emperador Tiberio.

El segundo matrimonio significó un cambio radical en el estatus de Agripa, pues contrajo nupcias con Marcela, sobrina del mismísimo emperador Octavio. Este matrimonio acabaría en divorció para que Agripa pudiera casarse con Julia, hija de Octavio. Esta unión fue el modo efectivo de hacer que Agripa entrara a formar parte de la casa del Princeps de Roma, que le nombró su heredero (aunque Agripa murió antes que Octavio). A pesar de que el matrimonio perduró hasta la muerte de Agripa y de que tuvo cinco hijos, fue un enlace desastroso ya que Agripa superaba en 22 años a la joven Julia de carácter voluble y distraído. Un contraste enorme con el serio y recto Agripa.

Con estos enlaces matrimoniales junto con su fructuosa carrera política, se puede entender cómo Agripa llegó a ocupar un escalafón tan importante en la sociedad romana. Debemos mencionar que los dos hijos varones, Cayo y Julio, nacidos de este último matrimonio fueron adoptados por el emperador, señalándolos como posibles sucesores. El único punto de  inflexión en la relación entre Octavio y Agripa vino de la rivalidad que tuvo este último con Marcelo, el favorito de Octavio. Su posible sucesor de no haber muerto prematuramente. Esta tensión se tradujo en la destinación de Agripa a las provincias orientales del imperio, aunque con la muerte de Marcelo fue llamado de vuelta a casa inmediatamente.

Monedas romanas que se cree que representan el rostro de Agripa. Fuente: Wikicomons
Monedas romanas que se cree que representan el rostro de Agripa. Fuente: Wikicomons

El primer viaje del que se tiene constancia fue el que llevó a  Agripa junto a Octavio y César a Hispania. No se puede saber si participó en la campaña de forma directa, pues durante el desarrollo de la misma estuvo acompañando a su amigo Octavio, quien se puso enfermo al poco de llegar. Sin embargo, quizá aprendiera las lecciones necesarias para poner en práctica en las batallas, aún por venir, cuando Julio César fuera asesinado.

La primera batalla donde sabemos que participó fue en Filipos (año 42 a.C), donde Bruto y Casio, principales conspiradores del homicidio de César, fueron definitivamente derrotados. Tras esto y con la configuración del Segundo Triunvirato, se le atribuyen diversos logros:

La defensa de la Península Itálica de Sexto Pompeyo (sobrino del mayor rival de Cesar, Pompeyo); la derrota de Lucio Antonio, hermano de Marco Antonio, el cual trató de acabar con Octavio durante la campaña de Perugia, pero que fue detenido por Agripa; en el 38 a.C, logró pacificar una rebelión de los aquitanos asentados en la Galia; también se convirtió en el segundo general romano después de Cesar en atravesar el Rin para enfrentarse a las tribus germanas.

De estos años, queda destacar su campaña contra Sexto Pompeyo. Esta contienda no buscaba frenar las incursiones de Pompeyo, sino su destrucción definitiva. Se logró en el año 36 a.C, en las batallas de Mylae y Nauloco, de las cuales el principal artífice fue Agripa, ya que Octavio se encontraba por aquel entonces en Roma.

Sexto Pompeyo huyó, pero con el tiempo sería capturado y ajusticiado, mientras que Agripa retornó a Roma y celebró su triunfo, recibiendo una corona naval, recompensa sin precedentes en la sociedad romana. El triunfo de mayor importancia para el imperio romano que logró Agripa fue sin duda la derrota de Marco Antonio.

Batalla de Accio en un óleo romantizado, Fuente: Wikicomons
Batalla de Accio en un óleo romantizado, Fuente: Wikicomons

El sucesor de Julio César dispuso de ochenta mil soldados y cuatrocientas naves frente a los cien mil efectivos y ochocientos barcos que acumulaba Marco Antonio; entre estas fuerzas se contaban  doscientas galeras cedidas por Cleopatra reina de Egipto y amante de Marco. Las naves cesarianas contaban con mejoras introducidas por Agripa, que consistían en la instalación de máquinas lanzadoras de proyectiles que tratarían de hundir al enemigo antes de establecer combate; del mismo modo se las dotó de mejoras como espolones para poder embestir al enemigo.

Gracias a estas mejoras y a la gran iniciativa que mostró Agripa, pudieron debilitar las fuerzas de Marco Antonio para acabar aplastándolas en la batalla de Accio, de la que tanto Cleopatra como Marco Antonio conseguirían escapar, para suicidarse tiempo después. Así Octavio celebró tres triunfos sobre su victoria y Agripa prefirió permanecer en la sombra ya que esto mostraba su interés por no robar el protagonismo a su emperador y ganar su confianza.

Soldado Cántabro peleando contra legionarios romanos, Fuente: Wikicomons
Soldado Cántabro peleando contra legionarios romanos, Fuente: Wikicomons

Su carrera estuvo llena de éxitos e hitos políticos. Su primer  puesto de responsabilidad fue el de Pretor en la ciudad de Roma, nombrado en el año 40 a. C. Al tiempo, y después de haber sido presentado públicamente en Roma, alcanzó el grado de cónsul a los veintiséis años, en el año 37 a. C.

Tras esto, sería nombrado de forma extraordinaria Edil, para encargarse de las reformas y la organización de la ciudad de Roma. Fue enviado como Cónsul a la Galia para sofocar las revueltas. Con la derrota de Marco Antonio, Agripa y Augusto compartieron el puesto de Cónsules, repartiéndose las funciones del mismo, de este modo la gestión de todo el imperio era mucho más sencilla.

Agripa se solía encargar de las provincias del este aunque caben destacar sus actuaciones en Galia, Hispania y por la zona de Germania. También se encargó de elaborar el censo a petición expresa del Senado romano. Sin embargo, su poder llego a la cumbre con el imperium proconsulare (maius) y la tribunicia potestas dos cargos o concesiones senatoriales que le permitirán realizar todo tipo de acciones legales (desde dirigir ejércitos, dictar sentencias o recaudar impuestos).

Finalizar mencionando la ámplia influencia de Agripa en el mundo hispano. Acudió a la Península cuando fue necesario acabar con el último levantamiento de los pueblos Cántabros. Estos nunca se habían rendido al dominio romano y por ello siempre andaban alzándose en armas. Agripa decidió poner fin a esta situación: usando cuatro legiones de veteranos, se dedicó a arrasar los castros en las montañas y a obligar a las poblaciones de montañeses a desplazarse a la meseta donde eran más fáciles de controlar.

En el territorio estableció varios campamentos permanentes para que siempre hubiera sendas legiones vigilando el terreno. Una de ellas, fue Legio que daría origen a la actual ciudad de León. Con todo esto, y obviando un pequeño levantamiento que tuvo lugar tres años después, Hispania quedó definitivamente bajo el control total de Roma. Agripa se vio obligado a permanecer en Hispania durante un tiempo para lograr organizar el territorio. Uno de los mayores hitos de este hombre fue la fundación de Emérita Augusta, actualmente Mérida. En esta ciudad construiría magníficos edificios que reforzaban su fama como gran arquitecto romano.

Teatro de Mérida, diseñado por Agripa. Fuente: Wikicomons
Teatro de Mérida, diseñado por Agripa. Fuente: Wikicomons

En el año 12 a.C. la mano derecha de Augusto y la espada ejecutora del Imperio, Marco Agripa, moría a los 50 años, cuando se encontraba en Campania. No sabemos el motivo de su muerte, Plinio habla de una enfermedad en sus piernas que le provocaba gran molestia (gota o quizá reuma).

Augusto recibirá la noticia con profundo y sentido dolor. Agripa había sido su general, su arquitecto y su amigo. Siempre le había acompañado en todo momento e incluso le había dado nietos para sucederle. Era tal el cariño de Augusto, que expuso el cuerpo del general en el foro de Roma antes de enterrarlo en su propio panteón a pesar de que Agripa ya contaba con uno construido y diseñado por el mismo.

Fuentes: 

  • CASTÁN S., Marco Agripa y Augusto. poder, imperium maius y problema sucesorio en el contexto de las tensiones república-principado. Revista Internacional de Derecho romano año 2013
  • GARCÍA PALACIOS A., Octavio frente a Marco Antonio y la flota romana en Actium, año 2013
  • GÓMEZ FRAILE J. y ALBALADEJO VIVERO M., Geografía literaria  y límites provinciales:  la península Ibérica entre Eratóstenes y Agripa, año 2013
  • LÓPEZ FERNÁNDEZ J., Las campañas de Marco Agripa (43-18 AC), año 2016
  • MORÓN VÁZQUEZ J., De la amistad al enfrentamiento entre Augusto, Agripa y Mecenas, año 2013
  • RODA.I, El papel de Agripa en la trama urbana de la Hispania Augustea. Año 1998
  • RODA.I, La figura de Agripa en Hispania, Dentro del ciclo de conferencias de Arqueología militar romana en Europa. Año 2005
  • SANTOS YAGUAS N., El final de las guerras astur-cántabras y la desmilitarización del ejército romano en territorio de los astures, año 2004
  • SCHULTEN A., Los cántabros y astures y su guerra con Roma, año 1962 
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