Muchas veces el estudio de la historia olvida a las culturas precolombinas americanas, aunque son realmente algunas de las más curiosas y de las más duraderas a través del paso del tiempo. Muchas de ellas solo pueden ser estudiadas a través de las fuentes arqueológicas que se están hallando en la actualidad. Es muy complicado acceder a fuentes escritas, pues muchas de las culturas no tenían la habilidad de la escritura. 

La cultura maya se desarrolló en el área mesoamericana. Este área se localiza geográficamente en la zona de América central que abarca desde México hasta El Salvador, Guatemala y Honduras. Los primeros asentamientos en la parte mesoamericana datan del 8000 a.C. más o menos, mientras en Europa corría el periodo Neolítico. Sin embargo, la cultura maya como tal comienza en su periodo Preclásico allá por el 2000 a.C. En este tiempo se comenzó a desarrollar la agricultura local, basada en su triada mesoamericana: calabaza, maíz y frijol. También aparecían las primeras cerámicas. 

El periodo clásico maya abarca desde el siglo III d.C. hasta el X d.C. Poniéndonos en contexto europeo más o menos podríamos establecernos en el Imperio Romano hasta su decadencia y la Alta Edad Media con los pueblos germánicos tomando el continente y posteriormente la aparición del islam chocando con un cada vez más importante cristianismo. Mientras esto ocurría en Europa, en el área mesoamericana se desarrollaba un urbanismo muy complejo y a la vez muy rico. Las ciudades estado aglutinaban poblaciones entre 50.000 y 120.000 habitantes dentro de ellas, por lo que su aparato social debió de ser más complejo de lo que los historiadores piensan. 

¿Cómo eran las ciudades mayas?

El pensamiento maya otorgaba una gran importancia a la naturaleza. Las montañas y las cuevas eran lugares místicos y hogar de los dioses, por lo que la construcción de templos sobre ellas era muy común. Es por ello también que las figuras arquitectónicas como las pirámides eran tan altas. Todas las ciudades mayas se adaptaban a la topografía del lugar donde eran construidas, pues el respeto a la naturaleza era fundamental. También por ello se situaban cerca de pozos o cenotes.

Las ciudades mayas contenían edificios con diferentes fines: templos religiosos, el palacio del ajaw, canchas de juego de pelota... y todos estos lugares emblemáticos de la ciudad se conectaban a través de grandes plazas y caminos denominados sacbés. Estas plazas eran lugares de reunión social (podría asimilarse a un ágora griego), ya que los espacios de sociabilidad en el mundo maya se encontraban a menudo más en el exterior que en el interior de las viviendas. 

De los edificios más importantes cabe destacar los templos, que se colocaban sobre montañas y eran los más altos de la ciudad. Solían estar coronados por cresterías que a menudo eran representaciones de los gobernantes. Esto se debía a que las ciudades mayas se encontraban entre la maleza selvática y así podría verse al gobernador desde lejos sobre las copas de los árboles. 

Teotihuacan

Vista de las pirámides de Teotihuacan | MXCity

La ciudad antigua de Teotihuacan, se ubica en el altiplano central de México. Los investigadores están de acuerdo en que el plano urbanístico estaba pensado desde el inicio de la construcción de la ciudad. Esto quiere decir que podría obedecer a una ideología o pensamiento maya. Teotihuacan nace a finales del primer siglo de nuestra era. 

La ciudad está compuesta por edificios como la Pirámide del Sol, la Pirámide de la Luna y el posterior Templo de Quetzalcóatl. Además, dos grandes calzadas pasan por Teotihuacan: la Calzada de los Muertos y la Avenida Este-Oeste. Este modelo de construcción de ciudades se difundió y muchas otras ciudades mayas están construidas a imagen y semejanza de Teotihuacan. Además, como ya se ha mencionado, la importancia de las plazas abiertas es imprescindible. Muchos teóricos creen que posiblemente estas plazas podrían haber sido centros de comercio ya que en muchas excavaciones se han hallado restos de obsidiana, con la que se comerciaba en Mesoamérica. 

A partir del siglo IV, Teotihuacan entra en una fase de esplendor. Su influencia sobre el resto de lugares mesoamericanos es muy importante y hasta el siglo VI Teotihuacan será la gran metrópolis indiscutible del Altiplano mexicano incluso dividiéndose en barrios especializados que hacían aún más compleja la sociedad teotihuacana.

Tikal

Ciudad antigua de Tikal | guatemala.com

Se encuentra en la actual Guatemala. Durante el Periodo Clásico Temprano, alrededor del 378 d.C., la ciudad de Teotihuacan intervino en Tikal e impuso una nueva dinastía por la fuerza, por lo que se aprecia que la guerra fue imprescindible en el mundo maya. Fue a partir de este momento cuando Tikal se convirtió en uno de los principales centros de poder de la zona más al sur de Mesoamérica. Tikal destacó por su rivalidad contra la ciudad de Calakmul, que dio lugar a guerras entre las dos ciudades en las que participaron otros muchos pueblos. También mantuvo rivalidades con ciudades como El Caracol o Uaxactún.

Si por algo puede distinguirse Tikal de otras ciudades es porque entre tanta maleza selvática, se distinguen altos edificios como el Templo del Gran Jaguar que se alza hasta llegar a los 70 metros de alto. En el centro de la ciudad se encuentra la Gran Plaza, rodeada de complejos arquitectónicos denominados acrópolis. La cantidad de templos y altares hallados en la ciudad es símbolo de la gran población que albergó la ciudad de Tikal.

En Tikal se han hallado una gran cantidad de estelas que son de gran valor para el estudio de las culturas mayas por el significado de las representaciones. Todas ellas parecen representar a reyes o gobernantes y en ellas se pueden ver inscripciones en escritura maya que hablan de un hecho y lo sitúan en el tiempo según los calendarios mayas.

Palenque

Antigua ciudad de Palenque | Instituto Nacional de Historia y Antropología de México

En comparación con Teotihuacan, Tikal o Copán, Palenque podría catalogarse como una ciudad de mediano tamaño. Sin embargo, fue muy importante en la política de otras ciudades mayas durante el Periodo Clásico. Palenque se alió con Tikal para hacer frente a la ciudad de Calakmul o el llamado Reino de la Serpiente. Esta alianza en batalla no resultó victoriosa, sino que la Calakmul derrotó a la ciudad de Palenque en los años 599 y 611. Algunos textos hallados que datan de este periodo cuentan la miseria de Palenque en la guerra: «perdida está la divina señora, perdido está el rey».

Palenque no volvería a estar en un periodo de esplendor hasta el reinado de Pakal el Grande. Este ajaw favoreció la construcción de palacios y templos e igualó su ciudad a la entonces líder Tikal. De hecho, ambas potencias mayas se volvieron a aliar posteriormente. Sin embargo, Palenque fue derrotada de nuevo por Toniná que, a su vez, fue derrotada posteriormente por otros pueblos. De esta forma Palenque quedó asolada y abandonada.

Se trata de una de las ciudades mejor conservadas de la cultura maya por lo que ha aportado una información arqueológica muy interesante para los historiadores, como inscripciones en un palacio, estelas o incluso máscaras funerarias.

Calakmul

Antigua ciudad de Calakmul | Pinterest

En el Periodo Clásico, como ya se ha mencionado, fue uno de los poderes más destacados de Mesoamérica junto a Tikal y Palenque. Contra estas dos ciudades se inició una sangrienta guerra en la que Calakmul y las ciudades que le rendían homenaje salieron victoriosas. Caracol y Naranjo son dos ciudades que decidieron rendir pleitesía a Calakmul. Sin embargo, durante el Clásico Tardío, allá en el siglo VII, estas dos ciudades se introdujeron en una guerra continua entre ellas, lo que fortaleció aún más a Calakmul como potencia. En el siglo VIII, Tikal y Calakmul de nuevo guerrean siendo la victoriosa Tikal y cayendo Calakmul en picado.

De nuevo, la arquitectura de la ciudad presenta una gran plaza para la vida terrenal. aunque recreando el espacio sagrado a partir de las edificaciones elevadas. Además, son numerosos los caminos o secbés que nacen en Calakmul y terminan en otras ciudades como Caracol o Naranjo de forma que se puede notar el contacto entre todas ellas.

FUENTES:

ROBLES CASTELLANOS, F.J. Arquitectura e ideología de los antiguos mayas. Memoria de la Segunda Mesa Redonda de Palenque. Publicaciones del INAH, México, 2000.

MORAGAS SEGURO, N; SARABIA GONZÁLEZ, A. Teotihuacan. Arqueoweb: Revista sobre Arqueología en Internet, Vol. 8, Nº. 2, 2007.

MATOS MOCTEZUMA, E. La arqueología de Teotihuacan. Arqueología mexicana, Vol. 11, Nº. 64 (nov.-dic.), 2003, pp. 28-35.

PIÑA, R. . Cultura y Ciudades Mayas de Campeche. Editora del Sureste. México, D.F. 1985.