El canal de Suez es un canal de gigantescas dimensiones que conecta de forma directa el Mar Mediterráneo con el Mar Rojo para facilitar los transportes comerciales marítimos de Europa a Asia sin tener que rodear África.
Sus inicios
En el 1800 a.C., los egipcios crearon el famoso "Canal de los Faraones", el cual conectaba una parte del Nilo con los lagos del norte. De esta forma se facilitaba la navegación de un mar a otro. Con el transcurso de los siglos, los persas y los árabes siguieron utilizándolo para intercambios comerciales hasta que se cerró por motivos militares en el 770.
Además se tuvo que ir ampliando debido a que el mar Rojo había menguado, por lo que cada cierto tiempo se realizaba una expansión.
Una nueva ruta
En 1488, los portugueses afirman haber encontrado una ruta marítima que conecta directamente con la India. Cosa que molestó en gran medida a los comerciantes venecianos, los cuales tenían un control económico notorio dentro del Mediterráneo. Por lo que esta nueva ruta de los lusos amenazaba gravemente su economía.
Así que iniciaron negociaciones con Egipto para que abriesen el canal que ya llevaba más de 700 años cerrado. Dispusieron una gran cantidad de dinero para que se reabriera y poder tener una vía mejor que la de los portugueses.
Pero todo eso se truncó, ya que en 1517 el Imperio Otomano conquista Egipto y las conversaciones entre venecianos y egipcios se paralizan.
Visita de Napoleón
Pasaron los años hasta que Napoleón realiza batallas en Egipto a cañonazos y decide enviar a varios científicos para que buscaran el canal, y lo encontraron.
Entonces el propio Napoleón piensa que es una buena idea conectar los dos mares (Mediterráneo y Rojo), así que se realizó un estudio para la obra. Pero finalmente se desestimó, debido a que creyeron que el Mar Rojo era unos 10 metros más alto que el Mediterráneo, así que era un riesgo si no se instalaban masivas exclusas. Pero entonces se descubrió posteriormente que se equivocaron a la hora de medir el desnivel y no existía un riesgo letal a la hora de conectar ambos mares, así que en 1859 el empresario francés Fernando de Lesseps (1805-1894) consigue montar el plan y recabar el capital necesario para poder empezar su construcción.
La construcción
La excavación y construcción del canal duró diez años, en los cuales la gran mayoría de los trabajadores eran mano de obra barata egipcia. Desgraciadamente, la gran mayoría morirían durante la construcción sobretodo por el cólera y varias enfermedades venéreas.
Pero ese no fue el único problema, ya que los ingleses estuvieron desde el principio en desacuerdo con su construcción debido a que suponía que su aval de comercio con la India se reduciría de forma significante, ya que cualquiera podía comerciar con dicho país gracias a este canal. Entonces, proponen construir un tren desde Alejandría hasta Suez. Pero nadie les hace caso y las obras empiezan sin su consentimiento.
Entonces los anglosajones, completamente molestos, empiezan una revuelta entre los trabajadores con la excusa de que se estaban utilizando trabajos forzados, lo que provocó que se paralizara la construcción. Pero los franceses recriminaron a los ingleses que estos habían utilizado también trabajadores forzados para construir el tren, para que pudieran continuar con las obras.
Además las obras fueron subvencionadas por accionistas de varios países, sobretodo franceses y del gobierno egipcio.
La inauguración
En 1869 se terminan las obras y se preparó todo para que el primer barco que pasara por el canal fuera el yate imperial Aigle, donde iría la emperatriz Eugenia de Montijo y los gobernantes de Egipto y Sudán.
Pero los ingleses, siguiendo con su mentalidad caprichosa, no habían terminado con sus intenciones. Durante la noche, entre todos los barcos que estaban dispuestos para entrar en el canal, aparece el HMS New Port de Reino Unido, el cual apaga las luces y se cuela de forma que se pusieron los primeros para entrar en el canal. A la mañana siguiente, y cuando los franceses se quisieron dar cuenta ya era demasiado tarde. Era imposible retirar ese barco porque había que retirar todos los demás y se tardarían horas en llevar acabo dicha maniobra. Entonces se les permitió a los ingleses que fueran los primeros en cruzar.
Oficialmente se dice que el yate francés Aigle fue el primero, pero se desmintió con el paso de los años porque los franceses tienen un gran rencor contra los ingleses, ya que no sólo se convirtieron en los primeros en cruzar de forma rastrera, sino que en un principio se opusieron a la construcción del canal, lo intentaron sabotear y no dispusieron ni un sólo duro en su construcción.
Crisis en Egipto
Aunque los dueños del canal eran franceses y egipcios, en 1875 Egipto entra en una crisis terrible que le obliga a vender sus participaciones dentro del canal. Entonces, una vez más, los ingleses se metieron en las negociaciones y compraron dichas participaciones por 89 millones de libras actuales.
Entonces, los egipcios pedirían ayuda a Reino Unido para que les puedan ayudar a sofocar varias revueltas dentro del país, pero acabó con el país británico ocupando Egipto y Sudán, por lo que se convirtieron en los dueños legítimos del canal a partir de 1882, el cual lo declaran como zona neutral pero bajo protección inglesa. Fue una defensa muy efectiva, puesto que lo defendieron frente al Imperio Otomano en la primera guerra mundial y contra la Alemania Nazi en la segunda con éxito.
Intento de nacionalización del canal
Después de las dos grandes guerras Egipto despertó de su pesadillesca crisis y solicitó que se le devolviera la autonomía y la libertad, cosa que conseguirán en 1956. Entonces decidieron nacionalizar el canal para que, con los ingresos que genera, poder empezar a construir la presa de Asuán.
Pero fue su mayor error, debido que tanto Francia como Reino Unido se movilizaron militarmente a favor de Israel en la Guerra del Sinaí (1956) (Estos dos países eran los que se beneficiaban económicamente del canal). Entonces Egipto decide hundir 40 barcos en medio del canal para que fuera inutilizable. Pero al año siguiente perdió la guerra, y las potencias consiguieron que se volviera a abrir el canal.
Pero en 1967 se daría la Guerra de los Seis Días, conflicto entre Israel y Egipto, entonces se decidió cerrar de nuevo el canal aunque había barcos dentro. Estas flotas que quedaron atrapadas sin previo aviso dentro del canal se las llamó "La Flota Amarilla", y había una gran variedad de nacionalidades: alemanes, suecos, franceses, reino unido, colombia, estadounidenses, búlgaros, checoslovacos,... Y a pesar de todas las presiones políticas ni Israel ni Egipto aprobaron que se abriese el canal.
Hasta que en 1975 se vuelve a abrir el tráfico, por lo que esos buques que quedaron atrapados estuvieron ocho años viviendo en el canal.
Actualidad
En 2014, se ordenó agrandar el canal y en 2016, después de una inversión de ocho mil millones de dólares, se terminó dicha ampliación.
Se tardan unas 12 horas en atravesar el canal completo y tiene una capacidad para 97 barcos diarios. Algunos barcos llegan a pagar hasta 400.000 dólares sólo por entrar, dependiendo del tamaño y carga de dichos navíos.
Fuentes
Encyclopaedia Britannica, (2007). "The New Encyclopaedia Britannica". (15th ed edición). Encyclopaedia Britannica.
The Official Web Site of the Suez Canal (Canal history): https://www.suezcanal.gov.eg/sc.aspx?show=8