Filipinas es posiblemente el territorio español del Siglo de Oro que ha dado mucho de que hablar. Desde Los últimos de Filipinas hasta la repartición del patrimonio de la familia Franco en las islas. En este artículo se detallarán los detalles de uno de los conflictos armados más importantes de España y el único enfrentamiento directo entre tropas europeas y tropas japonesas.
La conquista de Filipinas
A pesar de que en el siglo XVI España era el imperio más grande y poderoso del planeta el territorio isleño fue un auténtico rompecabezas cuando se pretendió a conquistar territorio asiático.
Después de la muerte de Fernando de Magallanes en 1521, España había "tomado" las islas de Filipinas sólamente plantando banderas a lo alto de las islas sin asentarse ni confrontarse con los pueblos indígenas. Entonces el rey Carlos I de España o V de Alemania envió a Ruíz López de Villalobos (1500-1546) para tomar el control de las islas definitivo enviando seis naves y un total de 400 tripulantes.
Durante la travesía una fuerte tormenta los separó, ocasionando que algunos tuvieran que desembarcar en tierra para poder comer (incluso intentaron plantar maíz cerca de la costa y no funcionó). Cuando se reunieron de nuevo (en una gran isla donde actualmente es Papua Nueva Guinea) empezaron varios enfrentamientos contra los nativos que acabaron de una forma desastrosa debido al bajísimo estado de forma de los tripulantes. Entonces Portugal intervino para expulsar a los españoles debido a que estaban combatiendo en territorio portugués.
Finalmente, las embarcaciones de López de Villalobos desembarcaron en unas islas que bautizarían con el nombre de Filipinas (en honor del entonces príncipe y futuro rey Felipe II). Pero su augurio no duraría demasiado porque tuvieron otro enfrentamiento con los portugueses, acabando todos los tripulantes encarcelados. La razón es que los españoles habían tomado posesión de un territorio que fue asignado a Portugal en el Tratado de Tordesillas (1494), el cual delimitaba las zonas de actuación de Portugal y España, y Filipinas estaba dentro de la región geográfica portuguesa.
Pero el conflicto no acabará aquí, debido que 20 años después, con Felipe II en el trono, sintió una necesidad de revanchismo contra los portugueses, así que organizó una expedición para rescatar a los que todavía estaban presos (A pesar de que el propio López de Villalobos había fallecido un año después de entrar en la cárcel). En 1565, Miguel López de Legazpi (1502-1572) emprende la operación de rescate con cinco barcos y 350 soldados. Empezará los primeros conflictos al sur de las islas y deberá aliarse a pueblos nativos para poder afrontar a los portugueses. Entonces se puede asentar, de una forma u otra, en las islas, fundando Cebú (27 de abril de 1565) y Manila (Junio de 1570). Entonces Felipe II le nombra capitán y gobernador de Filipinas, aunque la carta con su nombramiento jamás llegó y Legazpi murió en Manila siendo pobre y olvidado.
Conflictos con los piratas japoneses
Diez años después de la muerte de Legazpi, en 1582, los españoles estaban cansados de los atracos de los piratas japoneses en sus costas (sobretodo en el norte de las islas). Entonces Juan Pablo de Carrión (1513-¿?), entonces capitán de la armada española en Filipinas, empieza a preparar una ofensiva. Un buque español descargó varios cañonazos contra una nave japonesa para ahuyentarla.
Pero los japoneses no se quedarán con los brazos cruzados, ya que el comandante japonés Tay Fusa decidió investir contra los españoles rodeando el norte de los navios con diez barcos. En estas embarcaciones habían un total de 1500 ronins (Samurái sin dueño). Entonces Carrión decide organizar al ejército, sin embargo, sólo habían unos 40 soldados en todo el territorio isleño.
Por una parte, los españoles iban armados con arcabuces y espadas con acero todelano (uno de los mejores materiales de la época). Por otro lado, los samuráis iban equipados con una gran armadura de casi 40 kilos, katanas y varias armas de fuego de corto alcance que les habían vendido los portugueses.
Las batallas
El primer enfrentamiento sería en alta mar, donde un buque en el que iban las tropas españolas asaltaron un junko (Buque japonés). Se pusieron a la par con el junko y empezaron a lanzar cañonazos, destrozando parte del navío, después abordaron el barco pero tuvieron que ponerse en la popa en formación porque los samuráis estaban defendiéndose con las katanas, por lo que pusieron a los arcabuceros a disparar a los piratas. La estrategia salío perfecta, no sólo repelieron el ataque japonés, sino que los obligaron a saltar al agua y estos, al portar armaduras tan pesadas, muchos de estos se ahogaron.
Seguidamente empiezan a perseguir a varios barcos que entraban a la isla por el río grande de Cagayán, y les empiezan a disparar cañonazos por la espalda, acabando con 200 samuráis. Pero el resto de los efectivos japoneses consiguen desembarcar y lo españoles no dudaron en hacer lo mismo, sacando los cañones a tierra firme para preparar una nueva ofensiva.
Entonces los woku (pirata japonés) empiezan a negociar con Carrión, y estos querían algo a cambio, a lo que los españoles rechazaron sin mediar pestaña.
Viendo que no iban a llegar a un acuerdo, Carrión decide excavar varias trincheras para repeler posibles ataques. Y poco después, 600 samuráis empiezan una ofensiva. Intentaron quitar las picas a los españoles para abrirse paso porque solo son efectivos a corto alcance, pero Carrión fue muy avispado revistiendo con sebo las lanzas para que fuera bastante empalagoso poder coger siquiera una. Los españoles consiguen matar a muchos. En la tercera embestida los samuráis consiguen llegar a las trincheras y empiezan a emplear las katanas contra los soldados. Sorprendentemente, las tropas españolas ganaron y los japoneses huyen para intentar refugiarse, pero algunos son apuñalados por los españoles, lo que fue una carnicería para los asiáticos. Los españoles habían derrotado a las tropas de Tay Fusa y los 20 supervivientes recogieron las armaduras como trofeo de guerra.
Consecuencias del conflicto
Después de la batalla varios piratas japoneses intentarían incursionar de nuevo intentando convencer a los pobladores filipinos de que se aliaran a ellos, pero no lo consiguieron.
Cuando España vendió los territorios de Filipinas a EEUU, ya en 1898, hubo una gran resistencia filipina, pero finalmente queda opacada por los americanos en 1902. Luego pasaría a ser parte de Japón en los años 20, siendo una gran zona de desarrollo militar y sometieron a los filipinos a sus culturas y lengua, borrando todo rastro español en las mismas islas. También hubieron masivas ejecuciones en ciudades como Manila.
Bibliografía
A.G.I. Filipinas, legajo 6, ramo 2, número 59. Carta del gobernador de Filipinas al virrey de México de 1 de junio de 1582
Amador, Ana: "Los Combates de Cagayán, la verdadera historia de los demonios wo-cou", 15 de febrero de 2015, España Buenas Noticias
Carta de Gonzalo Ronquillo de Peñalosa gobernador de Filipinas al rey, del 16 de junio de 1582 (Archivo General de Indias, FILIPINAS,6,R.4,N.49 - página 4) (Carta historicista)
Sola, Emilio: "Historia de un desencuentro. España y Japón, 1580-1614"