La Victoria alada de Samotracia es una de las pocas esculturas griegas de las que se sabe su historia. Casi con exactitud. Según todos los indicios, se trata de un monumento escultórico de casi dos metros y medio de alto, que los rodios de Samotracia dedicaron a la gran diosa Niké de la victoria para celebrar su triunfo sobre Antioco III Megas, el rey de Siria. Los expertos fecharon su construcción en el siglo II a.C., pues se ha encontrado su imagen en monedas de entre el 294 y el 288 a.C. En todas ellas aparece la figura femenina alada sobre la proa de un barco, con su ropaje al viento envolviendo su cuerpo, como recibiendo del dios Eolo el soplo de vida que parece cobrar cada vez que se la admira. Los pliegues del vestido (chitón) y la sensación de movimiento, son características muy comunes en las imágenes femeninas de esta época, pero en la Victoria adquieren una graciosidad inusitada.

Debemos su hallazgo al arqueólogo y diplomático francés, Charles Champoiseau (1830-1909),  quien ejerció de cónsul en varias localidades búlgaras, turcas, indias y griegas, como Epiro y Creta. Pero no sabemos quién fue su  autor. Según todos los indicios pudo ser Pitócrito de Rodas, pero no es seguro, lo que si se suele afirmar es que casi con toda seguridad fue uno de los escultores que realizó también el Altar de Pérgamo.

Niké de Menda. Museo Arqueológico de Olimpia. Fuente: Wikipedia (PD)

Pero, curiosamente, la de Samotracia no es la única. De la antigüedad clásica tenemos, la Victoria de Peonio de Menda (según Pausanías), datada de entre el 425 y el 421 a.C. (periodo Clásico). Fue descubierta en 1875 durante las campañas de excavación que los alemanes realizaron en toda Grecia y hoy se encuentra en el Museo Arqueológico de Olimpia, en Grecia. Tiene una altura de 2,12 metros y debía medir casi tres metros de envergadura con las alas desplegadas (se han perdido).

Victoria de Samotracia en moneda griega. Fuente: Pinterest.

Desde entonces hasta hoy, son muchas las representaciones de la Victoria Niké que podemos admirar en multitud de lugares por todo el mundo, y en multitud de formas y representaciones. Por ejemplo, en las monedas. Si las Victorias de Samotracia y Menda se pueden encontrar en monedas griegas de la antigüedad, la República Francesa utilizó la primera, la de Samotracia, para ilustrar la moneda de 100 francos emitida en 1993-94 para  conmemorar, precisamente, el 200 aniversario del Museo del Louvre. También México grabó la Victoria de Samotracia en una de sus monedas, el Centenario, acuñado en 1921, con motivo del primer centenario de la Independencia de México. Esta moneda mexicana recrea en realidad el Ángel de la Independencia, inspirado a su vez en la Victoria de Samotracia, que está situado en lo alto de una columna en una rotonda sobre el Paseo de la Reforma en el centro del Distrito Federal de la Capital de México. Es una obra del escultor Enrique Alciati, y uno de los monumentos mexicanos más conocidos. La moneda, por cierto, es una de las mejores monedas de oro que existen en el mundo.

También la hemos podido ver en sellos de correos, como los emitidos en Uruguay con motivo de las Olimpiadas de París de 1924. Salieron a la luz el 29 de julio de ese año, para conmemorar la medalla de oro que el país latino había obtenida el 9 de junio por su equipo de fútbol, donde se impuso en la final a Suiza con una victoria de 3 a 0. Unos años más tarde, en 1937, es Francia quien lanza una tirada de sellos con la imagen de la Victoria instalada en el Louvre, que hoy en día pueden alcanzar un valor altísimo (unos 260 euros). No dejamos el fútbol. La primera Copa Mundial de la FIFA, para el campeonato celebrado en Uruguay en 1930 tenía un diseño inspirado en la Victoria de Samotracia, obra de Abel Lafleur, fabricada en oro macizo.

Desde los Juegos Olímpicos de Amsterdam de 1928 se adoptó la figura de la victoria alada de Samotracia como emblema en el reverso de las medallas olímpicas. Quizá por ello siempre se la ha asociado a las competiciones deportivas. 

Declaremos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva; la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras… un automóvil rugiente, que parece correr sobre una estela de metralla, es más hermoso que la Victoria de Samotracia”. Filippo Tommaso Marinetti (1876-1944), "Manifiesto Futurista" (20 de Febrero de 1909). 

Así, las alas de la diosa son la inspiración para el logo de la marca deportiva Nike, creada por Carolyn Davidson, que llamó “Swoosh”. También es la protagonista de algunos logos automovilísticos: el logo “Silver Ghost” de Rolls Royce está inspirado en la Victoria, una mujer alada creada por Charles S. Sykes que llamó “El  Susurro” y que años más tarde renombró como “El espíritu el éxtasis”. Pero no solo es inspiradora para las competiciones deportivas. La Niké alada fue un icono para el arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright (1867-1959), uno de los principales maestros de la arquitectura del siglo XX, y la reprodujo en varios de sus edificios, como en el Jardín de Invierno de la Darwin D. Martin House en Buffalo (Nueva York). La Victoria es también uno de los elementos más conocidos del famoso Caesars Palace Casino en Las Vegas… La Ohio State University Library Thompson’s en Columbus (Ohio), cuenta con una reproducción a tamaño real, al igual que el Calvary Cemetery de Pittsburgh (Pennsylvania), el más grande de los cementerios de la Diócesis Católica Romana de Pittsburgh. En Chicago, en el vestíbulo del Bank One Centre en 131 Dearborn Street, una Victoria alada dorada se puede admirar en plena vía pública, junto a una placa que indica que se realizó a partir de un molde tomado de la Victoria de El Louvre. En Montevideo se encuentra una curiosa Victoria alada adosada a un edificio conocido como Castillo Pittamiglio, un palacete creado en el año 2009, con el fin de servir de centro de divulgación cultural de la ciudad. Hay reproducciones en Montpellier (Francia), Linz (Austria), Djursholm (Suecia), Pushkin (Rusia), etc.

Nocturno con violonchelo (1863) de Simon Glücklich. Fuente: Wikipedia (PD)

El arte ha sido también medio de reproducción de la Victoria de Samotracia, como en esta obra de Simon Glücklich (1863-1943), donde aparece como imagen central en semioscuridad. Y por último, el famoso diseñador Yves Klein (1928-1962) realizó en resina sintética, piedra y metal, una magnífica y emblemática Victoria de Samotracia en el color inventado por él: el azul Klein.

España se sumó a esta adoración por la Victoria de Samotracia en el año de 1937, lanzando una emisión de billetes de peseta desde la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre que contaba en su reverso con la fuente de la Cibeles. “República Española, Ministerio de Hacienda. Certificado provisional de moneda divisionaria. Emisión 1937”, decía la leyenda. Se pusieron en circulación en 1938 y al año siguiente, con el fin de la guerra se anularon.

Victoria de Samotracia de Corella (Navarra) Imagen propia.

Y también contamos aquí con algunas imágenes de la Victoria de Samotracia diseminadas por varios puntos de nuestra geografía… Por ejemplo, en el pueblo de Villanueva de la Torre (Guadalajara), donde preside una rotonda. Otra Victoria se encuentra en el Mirador del Sil en el pueblo leonés de Ponferrada, inaugurada en el año 2009, como “homenaje permanente, tranquilo y sin confrontación, a las víctimas de la intolerancia, la represión y la violencia, y a todos aquellos que nunca debieron perder la vida”. En Madrid, podemos encontrar una miniatura de la Victoria de Samotracia en el interior del precioso Museo Sorolla. Es una obra de Pedro Gil encargada por Sorolla a su amigo en 1894. En el municipio madrileño de Torrejón de Ardoz, se encuentra una copia de la Victoria (un tanto pobre, por cierto) en el Teatro Griego del Parque Europa, y en Leganés, otra presidiendo la Plaza del Laberinto, en el centro del nuevo barrio Leganés-Norte (un tanto triste, por cierto, y que sufre continuos actos de vandalismo). En Bilbao hay otra en el Museo de las Reproducciones Artísticas, en pleno centro de la capital, en la restaurada Iglesia del Corazón de María. Una Victoria de Samotracia puede admirarse igualmente en Valladolid, en el  Centro Matallana, en Villalba de los Alcores. Otra en Corella (Navarra), presidiendo la entrada a su palacio de los deportes municipal. En el número 4 de la céntrica calle Canalejas de Linares (Jaén), la Victoria de Samotracia aparece desde el año 2004 sobre nuestras cabezas, en el edificio del arquitecto Manuel Torres, después de admirarla en El Louvre. El Hotel Meliá Victoria de Palma (Baleares) cuenta con una imagen de la Niké de Samotracia en su entrada…

Tal vez nunca se acabaría de hacer una lista de imágenes de la cautivadora Victoria de Samotracia por el mundo.

Fuentes:

-Pinterest

-HELICON

-Museo de las Reproducciones de Bilbao

-Parque Europa de Torrejón

-Ponferrada.org

-World bank notes coins

-Museo Reina Sofía

-Arteespana

-Filatelia monge

(todos los enlaces en el texto).