El problema de la esclavitud ha manchado la historia de multitud de países desperdigados por el mundo. Y Estados Unidos es uno de los que mayormente afectado se ha visto durante el transcurso de su historia.
Por este motivo, personalidades reconocidas a nivel mundial como Martin Luther King o Rosa Parks han ejercido una ardua lucha contra esta problemática social. Harriet Tubman se encontraría dentro de este elenco de auténticos héroes y heroínas incansables que tanto han aportado a la humanidad.
De hecho, Jean McMahon Humez, profesor emérito de la Universidad de Massachussets (Boston), experto en los estudios de la mujer, la define de la siguiente manera:
“Puede decirse que Harriet Tubman (1820-1913) es la heroína histórica afroamericana más famosa. Una "figura más grande que la vida", se encuentra entre los pocos iconos afroamericanos que se han ganado el estatus de celebridad en la cultura negra pasada y moderna. Para muchos, se ha convertido en el símbolo más reconocible de la resistencia a la esclavitud.”
Existe cierta discrepancia respecto al número exacto de vidas que salvó. Algunas de las fuentes revisadas, como el libro de lectura realizado por Terry Miller Shannon ("Harriet Tubman y el Tren subterráneo") o el ensayo de Manuel Solórzano (La Enfermera que no nació libre) hablan de en torno a 300 esclavos rescatados; este último escrito recalca además que realizó 19 viajes para liberarlos.
Sin embargo, la revisión de la obra del mencionado Jean Humez (The Life and the Life Stories), llevada a cabo por Pero G. Dagbovie, apunta que “Aunque se desconocen los números exactos, ella liberó legendariamente a entre 59 y 70 esclavos fugitivos, incluidos sus padres y otros miembros de la familia, durante la turbulenta década de 1850”.
Araminta Ross, también conocida entonces como Harriet Tubman, siempre tuvo una estrecha relación con la servidumbre, ya que desde su infancia sufrió las duras condiciones de la misma. Sobre todo, si, como en el caso de Harriet Tubman, la familia quedaba dividida tras la compraventa de esclavos.
En la primera de sus huidas participaron también sus dos hermanos, Henry y Ben (1849). Sin embargo, este intento de fuga fracasó, ya que sus hermanos se arrepintieron y regresaron a sus respectivos lugares de trabajo o, mejor dicho, de explotación. Fue entonces cuando los propietarios de Harriet Tubman, la familia Brodess, publicó en uno de los medios del país, conocido como “Democrat” un anuncio por el que se ofrecía una atractiva suma de dinero por la entrega de Harriet y sus hermanos.
Sin embargo, Araminta no iba a rendirse tan fácilmente y volvió a intentar escapar. Esta vez, logró su arriesgada hazaña. Un éxito que le permitió conseguir esa ansiada libertad. Lo había logrado. En 1849, llegó al norte de Estados Unidos, concretamente a Filadelfia (Pennsylvania).
El principal motivo por el que su escapada triunfó quizá se encuentre en la ayuda que recibió de una serie de abolicionistas. Mujeres y hombres libres, tanto blancos como negros, contrarios al esclavismo, que combatieron de la misma manera que Harriet este abusivo e inaceptable régimen. Uno de los mencionados colaboradores recibe el nombre de Frederick Douglass, quien cuenta además con una autobiografía muy suculenta, titulada: "Vida de un Esclavo Americano".
Este antiesclavista estadounidense fue además uno de los que participó en el “Underground railroad” o "Tren Subterráneo", la ruta secreta que ayudó a escapar a multitud de esclavos, como Harriet Tubman. Todos y cada uno de estos abolicionistas diseñaron una serie de rutas por las que escaparían los esclavos. Existe disparidad de opiniones en lo referente al recorrido que Harriet y los esclavos posteriormente liberados realizaron.
Puede hallarse una mayor homogeneidad en la afirmación de que todos y cada uno de los esclavos a los que Tubman condujo hacia la libertad llegaron a su destino. Pero, ¿cómo Harriet Tubman y el resto de gente que participó en las huidas consiguieron cumplir con su propósito? Este es uno de los debates en los cuales las fuentes también difieren.
¿Cuál fue exactamente el camino a la libertad que estos esclavos recorrieron? ¿Había más de uno o era todo el mismo itinerario?
Las distintas posibilidades que podían vislumbrarse tenían como objetivo la huida en dirección a la parte más septentrional del país estadounidense. En esta zona, en torno al estado de Pennsylvania, la esclavitud estaba regida por una legislación más severa. Sin embargo, con la entrada en vigor de la Ley de Esclavos Fugitivos de 1850, se convirtió en un terreno más peligroso para los siervos, por lo que Canadá comenzó a establecerse como el destino preferente.
A lo largo del recorrido tenían lugar las denominadas “estaciones” o “Casas Seguras”. Se trataba de distintos hogares seguros, generalmente pertenecientes a personas blancas y abolicionistas u otro tipo de lugares en los que asentarse con tranquilidad y protección.
Una vez que hubo escapado de la esclavitud, Harriet, no contenta con ello, iba a constituirse como la artífice de la salvación de un elevado número de esclavos. Para ello, la ayuda de los abolicionistas iba a resultar esencial.
Regresó al sur, en un primer momento, para rescatar a su familia, concretamente a su sobrina. Esta fue escondida es distintas estaciones hasta finalmente alcanzar la tierra libre de la localidad de Filadelfia, según fuentes como “Harriet Tubman: The Moses of Her People”, de Sarah Bradford.
A continuación, salvó del esclavismo a varios de sus hermanos. Empleó distintos métodos y trucos para alcanzar su objetivo. Por mencionar algunos de ellos, Tubman era especialista en disfrazarse, en modificar su aspecto de manera que ni sus antiguos propietarios fuesen capaces de reconocerla.
En definitiva, la admiración que esta auténtica heroína ha generado en quienes más de cerca han podido conocerla es evidente. Harriet Tubman es un claro ejemplo de una de las muchas personas que luchó duramente contra la esclavitud sufrida especialmente por los afroamericanos. Y no se detendría nunca.
“Nadie que alguna vez haya escuchado describir su papel como "Moisés" de los fugitivos puede olvidar a la profetisa africana, cuyo intenso vigor es aliviado por una humanidad astuta y amable” (H. W. SIEBERT, (The underground railroad from slavery to freedom).
Fuentes:
HOPKINS BRADFORD, Sarah: Harriet, The Moses of her People. New York, Geo. R. Lockwood & son,1886.
MCMAHON HUMEZ, Jean: Harriet Tubman: The Life and the Life Stories. Madison, U of Wisconsin, 2003.
MILLER SHANNON, Terry: Harriet Tubman y el Tren subterráneo (Harriet Tubman and the Underground Railroad). Tucson, Reading a-z, 2004.
WILBUR SIEBERT, Henry: The underground railroad from slavery to freedom. Nueva York, Macmillan, 1898.