Los fieles seguidores y consejeros del archiconocido Führer, Adolf Hitler, han sido vinculados con todo tipo de prácticas esotéricas. Muchos historiadores e historiadoras consideran que los nazis reanudaron la práctica del ocultismo presente en Europa desde tiempos ancestrales.

El objetivo principal de este círculo de amistades tan peligrosas como extravagantes se basó en la conformación de una nueva religión, en la que el sacerdote, el mesías, sería el propio Hitler. Para ello, en más de una ocasión realizaron expediciones a la zona tibetana del Himalaya. Ernst Schäfer, miembro de las SS, fue el principal adalid de estos incongruentes viajes, avalados a su vez por personalidades de la talla de Heinrich Himmler.

Como resultado de esta iniciativa, surgió en 1935 Ahnenerbe (Das Ahnenerbe, o Herencia ancestral), una sociedad de índole ocultista que perseguía la promoción de esa nueva religión nazi, en oposición a la cristiana. Entre las disciplinas que se estudiaban se encontraba todo lo relacionado con lugares místicos y ritos paganos.

Estos ritos cobraron una gran importancia para Hitler y sus subordinados. Daban soporte espiritual a su movimiento y en muchos casos constituirían importantes fundamentos ideológicos del Nacional Socialismo alemán.

Las susodichas expediciones al Himalaya se llevaron a cabo con el objetivo explícito de encontrar pruebas acerca de la existencia de sacerdotes a los que consideraban sus antepasados. Según cuenta la leyenda, se trataba de seres superiores que habitaban en la enigmática Atlántida. Estos lograron sobrevivir a la inundación que asoló la Tierra y llegaron a la India y a las cimas del Tíbet.

Estos sacerdotes pertenecerían a la raza aria, la cual provendría de la legendaria civilización de la Atlántida. Los seguidores de Adolf Hitler se consagraron como descendientes de estas personalidades y fue Himmler el encargado de probar esta disparatada teoría. “La raza superior de la Atlántida”, la denominaba. De esta manera, este legendario continente se convirtió en una verdadera obsesión para él.

Asimismo, cabe mencionar el surgimiento de la denominada “Sociedad Thule”. La isla de Thule, ubicada al norte de Gran Bretaña, conforma otra de las tierras perdidas que han dado lugar a la creación de diversas leyendas. Mencionada ya en el siglo IV a.C. por el marino griego Piteas, este lugar fue reconocido por los nacionalsocialistas como otra de las zonas originarias de la raza aria.

Sociedad Thule: WikiCommons

En sus inicios, esta asociación se creó para desarrollar una labor de investigación sobre el germen del pueblo alemán. Pero, prácticamente todo su interés, se centró en reivindicar los orígenes de la raza aria, como sucedía con las expediciones tibetanas. A su vez, esta sociedad, fundada por Rudolf Von Sebottendorf en 1918, conforma el origen del Partido Nacional-Socialista Alemán (NSDAP).

En definitiva, tanto la Sociedad Thule como Ahnenerbe fueron organizaciones establecidas para hallar fundamentos históricos, biológicos y morales que permitiesen corroborar la supremacía de la raza aria. Además, los métodos científicos empleados con semejante propósito concedían veracidad a esta descabellada conjetura.

Experimentos con tibetanos: Gettyimages

Por otra parte, otros elementos relacionados con el cristianismo que obcecaron a ciertos miembros del partido hitleriano, incluso al propio Führer, fueron el Santo Grial y la Lanza de Longinos.

El primero de estos misteriosos objetos, el Santo Grial, fue la obsesión de Otto Rahn, autor de la obra titulada Cruzada contra el Grial. La tragedia del catarismo (1933). Este libro recoge las diferentes visitas que efectuó a la región cátara, así como a los castillos del sur francés pertenecientes a los templarios. Además, llevó a cabo una serie de incursiones en cuevas pirenaicas, todas ellas con la pretensión de conocer en profundidad la leyenda del Grial.

El Santo Grial es la copa utilizada por Jesucristo en uno de los episodios evangélicos más conocidos: la Última Cena. Otto Rahn, quien acabaría siendo expulsado de las SS por su homosexualidad, entre otros motivos, relacionó el Grial con la doctrina cátara, la cual negaba la divinidad de Cristo por su condición humana.

Según su interpretación, los cátaros habrían custodiado el Grial hasta su destrucción. Además, este habría sido entregado a cuatro caballeros para que lo escondieran en las proximidades de la zona pirenaica. Concretamente, este se hallaría en el monasterio catalán de Montserrat (Barcelona), lugar que sería visitado por Himmler y sus secuaces el 23 de octubre de 1940 para buscar pistas que pudieran llevarlos a la pieza.

Según la Biblia, la Lanza de Longinos es aquella con la que el soldado del mismo nombre hirió a Cristo durante su crucifixión. Su posesión se convirtió en una de las mayores codicias de Adolf Hitler, quien declaró lo siguiente: “Y entonces oí las palabras que iban a transformar toda mi vida: existe una leyenda asociada a esta Lanza que dice que cualquiera que la reclame y resuelva sus enigmas tendrá el destino del mundo en sus manos, para lo bueno o para lo malo”.

De paradero desconocido, se considera que en Viena se encuentra la verdadera lanza, la cual fue incautada por Hitler y trasladada a la iglesia de Santa Catalina de Núremberg y posteriormente al búnker de la Panier Platz.

En resumen, estas dos reliquias son muestra de hasta qué punto llegó el nazismo a creer firmemente en los mitos y leyendas que se expandieron por Europa desde épocas inmemoriales. 

Por último, el significado de la insignia más célebre del partido nazi constituye la última de las cuestiones a considerar. Se trata de la esvástica, cuyo origen continúa siendo difícil de determinar. La historiografía ha contemplado la posibilidad del uso de esta cruz como símbolo ornamental ya en tiempos de la antigua Troya. A su vez, en la religión budista constituía uno de sus signos sagrados.

Otras hipótesis la relacionan con los indígenas americanos, la cultura china, en la que representaría la suerte o, incluso, con los vikingos. Pero, todas ellas no son más que meras suposiciones, refutadas por unos y ratificadas por otros.

Fuentes:

-Rahn, O. Cruzada contra el Grial. La tragedi del catarismo[archivo PDF]. Recuperado de https://alfredoeye.files.wordpress.com/2014/01/cruzada-contra-el-grial-de-otto-rahn.pdf 

-Querol, J. M., Imago Mundi: la construcción literaria de la geografía mítica, fantástica y política [archivo PDF] Recuperado de https://e-archivo.uc3m.es/bitstream/handle/10016/8856/imago_querol_LITERATURA_2008.pdf 

-Martínez, C. Símbolos nazis: Significados e Historia. Recuperado de https://www.lifeder.com/simbolos-nazis/  

-Revista Muy Historia (Febrero 2018)