Saigo nació el 23 de enero de 1828 en el seno de una familia samurái de Satsuma (actual Prefectura de Kagoshima), uno de los feudos más poderosos e importantes del periodo Edo (1603-1868) y perteneciente al clan Shimazu. Durante su infancia y adolescencia fue conocido como Saigo Kokichi, y ya en edad adulta adoptará el nombre de Takamori. Pese a su condición de samurái, la familia de Saigo era bastante pobre, logrando subsistir relativamente gracias a las rentas de su pequeño feudo y las donaciones del daimio de Satsuma. Las deudas económicas contraídas por la familia de Saigo lograron ser subsanadas por éste, aunque tardó 25 años en hacerlo. En sus comienzos, Saigo sirvió como samurái de bajo rango al servicio de los Shimazu.

En 1854 fue enviado a Edo (actual Tokio) como asistente de Shimazu Nariakira, daimio de Satsuma, que buscaba el entendimiento y fortalecimiento de los lazos entre el shogunato Tokugawa y la casa imperial. La estancia de Saigo en Edo se vio bruscamente interrumpida a consecuencia del asesinato de su señor Nariakira en el transcurso de la denominada “Purga de Ansei” (1858-1860) efectuada por Ii Naosuke para acabar con todos aquellos individuos susceptibles de poner en peligro la autoridad y poder del shogunato. Saigo logró escapar y volver a Satsuma, pero acabaría siendo arrestado y exiliado a la isla de Amami Oshima, de donde saldría en 1861 para ser desterrado a un lugar aún más remoto, la isla de Okinoerabu, por el nuevo daimio de Satsuma, Shimazu Hisamitsu. Saigo permanecería en la isla hasta 1864, momento en el que Hisamitsu decidió perdonarlo y enviarle a Kioto en calidad de representante del clan Shimazu ante el emperador.

Retrato de Saigo Takamori realizado por Eduardo Chiossone (Pinterest)

Con la abdicación del último shogun Tokugawa, Yoshinobu, en noviembre de 1867, el emperador Mutsuhito recuperó todo el poder, dando inicio a la Era Meiji. Saigo era profundamente contrario a las negociaciones con el último shogun, promoviendo la expropiación de todos sus privilegios y posesiones, lo cual será uno de los detonantes de la Guerra Boshin (1868-1869) entre el bando imperial y los partidarios del shogunato. En el transcurso del enfrentamiento, Saigo lideró un ejército imperial en la batalla de Toba-Fushimi (27-31 de enero de 1868) que se saldó con la victoria de los partidarios del emperador. Tras la batalla, Saigo dirigió sus tropas hacia Edo, logrando hacerse con el castillo de la ciudad. 

Mutsuhito (Emperador Meiji) (statemaster.com)

Una vez fue establecido el nuevo régimen imperial en todo Japón, Saigo ocupó un puesto de responsabilidad en el gobierno, logrando promover con éxito la instauración de un nuevo sistema de división territorial del país en prefecturas y la formación de un ejército regular basado en el servicio militar obligatorio de todos los hombres japoneses, inspirándose en los ejércitos europeos de la época, especialmente en el francés y el prusiano.  Pese a que en un primer momento Saigo había mostrado reticencias al proceso de modernización y a la apertura comercial de Japón desde el comienzo de la Era Meiji, llegando a oponerse fervientemente a la construcción de ferrocarriles en el país en lugar de destinar un mayor número de recursos al ejército imperial, acabaría por aceptar el imparable proceso de desarrollo.

Saigo Takamori con su perro (Tsukioka Yoshitoshi) (ukyo-e.org)

En 1873 Saigo propondrá el inicio de una guerra contra Corea debido a que esta se había negado a reconocer el nuevo régimen encarnado en la persona del emperador Meiji, lo cual fue interpretado por el gobierno japonés como una grave afrenta. Saigo se ofreció voluntario para ir a Corea con el objetivo de provocar un conflicto diplomático que acabase conduciendo ineludiblemente a la guerra, pero el resto de miembros del gobierno desestimaron tal opción debido al alto coste económico que conllevaría el conflicto y por la manifiesta debilidad de Japón ante la potencia militar de las potencias occidentales del momento como el Reino Unido.

A consecuencia del rechazo de su propuesta, Saigo dimitió de todos su cargos y retornó a Kagoshima, en donde poco tiempo después se fundará una academia militar privada conformada por un importante número de samuráis que habían dimitido de sus cargos en apoyo a las tesis de Saigo. Estos samuráis lograrán hacerse con el control gubernativo de toda Kagoshima, y en 1877 se desencadenará una rebelión de estos, liderados por Saigo, contra el poder imperial. En la batalla de Shiroyama (24 de septiembre de 1877) Saigo resultó fatalmente herido y, para evitar la vergüenza de la derrota, cometió seppuku para mantener intacto su honor de samurái. Con su muerte, se pondrá fin a la Rebelión de Satsuma

Batalla de Kagoshima (Taiso Yoshitoshi) (toshidama-japanese-prints.com)

Pese a que Saigo se había rebelado abiertamente contra el emperador, el 22 de febrero de 1889 el gobierno Meiji decidió perdonarle póstumamente debido al gran afecto y popularidad que su figura tenía entre la población japonesa, que le consideraba como el mejor ejemplo de las virtudes que debía encarnar el perfecto samurái

Bibliografía

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Jansen, M.B. (ed. 1989) The Cambridge History of Japan (vol.5 : The nineteenth century), Cambridge, Cambridge University Press

Ravina, M. (2004) The Last Samurai (The life and battles of Saigo Takamori), Hoboken (NJ), Wiley

Schwentker, W. (2015) Los samuráis, Madrid, Alianza