Desde remotos períodos de la antigüedad, se ha venido haciendo uso de plantas con cualidades curativas y preventivas como un modo de usar el medio con fines medicinales. Sin embargo, se remontan también a la antigüedad las evidencias arqueológicas sobre el uso de bebidas fermentadas (similares a nuestra cerveza actual), así como de plantas alucinógenas y psicoactivas.

Podemos encontrar múltiples evidencias, así como estudios que corroboran estos hallazgos de la mano de autores como E. Guerra Doce y J. A. López Sáez. De sus investigaciones, podemos comentar un conocido ejemplo situado en la Cueva de los Murciélagos (Granada), donde encontramos restos de adormidera de dicho enterramiento perteneciente al Neolítico.

Respecto a la variedad, se ha podido encontrar belladona, mandrágora y setas alucinógenas, entre otras. La fabricación de alcohol probablemente sucedería de forma accidental de la fermentación de azúcar junto con la intervención de levaduras y bacterias.

Centrándonos en su finalidad o uso, podríamos distinguir dos vertientes, lo sugerido por las evidencias arqueológicas y por la observación de pueblos primitivos actuales.

Las interpretaciones surgidas de las evidencias arqueológicas, deducen una finalidad cultural y ritual, apoyándose en que los restos de dichas sustancias, suelen darse en los enterramientos e incluso a modo de ajuares pertenecientes a personalidades distinguidas. Estos hallazgos son relacionados con el mundo espiritual, habiendo hecho uso de dichas sustancias en ceremonias de culto. No se evidencia un uso lúdico o descontrolado.

De la observación de pueblos primitivos actuales extraemos una confirmación de las evidencias arqueológicas expuestas con anterioridad. Estos pueblos, hacen un uso de psicotrópicos desde el respeto y la veneración, llegando a denominarlas “plantas de los Dioses”, cuyo uso queda reservado a las ceremonias religiosas.

Para concluir, no podría obviar el gran enigma: ¿cómo descubrieron nuestras sociedades del pasado las propiedades que estas sustancias podían aportarles? Una vez más de las evidencias, surgen un par de opciones. El descubrimiento por parte de los individuos pasados, se pudo dar de la observación de los efectos en otros animales o a través de la propia autoexperimentación.

Sin duda, las drogas y el alcohol no resultan exclusivamente protagonistas de la actualidad, se remontan casi a nuestros inicios.