Uno de los incidentes más enigmáticos de la conquista del reino de Granada fue el intento de asesinato de Isabel la Católica por parte de un misterioso personaje del que apenas nos ha llegado información y que intentó atentar contra la reina durante el asedio al que los reyes sometieron a la ciudad de Málaga.

El asedio duró cuatro largos meses, dado que la ciudad costera nazarí estaba fuertemente defendida por quince mil soldados musulmanes que tuvieron que hacer frente al ejército cristiano compuesto por veinte mil jinetes, cincuenta mil peones y ocho mil soldados de apoyo, a ello se unió el contingente comandado por Diego Ramírez de Madrid, artillero mayor del reino.

El ejército cristiano abrió una brecha en el castillo de Gibralfaro para penetrar desde este punto en la ciudad, aunque los nazaríes malagueños contraatacaron de noche, causando bajas en el ejército cristiano. Este contratiempo desalentó a los castellanos y el rey Fernando pidió a Isabel que viniera hasta el campamento para dar ánimos a las tropas, aunque su estancia aquí casi le cuesta la vida, debido a un atentado protagonizado por un personaje que respondía al nombre de Ibrahim el Guerbi por ser originario de la isla tunecina de Djerba. Su aspecto físico respondía al de un hombre ya bien entrado en años, tal y como lo describe  “de barba cana y desaliñada, mejilla surcada por arrugas profundas y cuerpo extenuado”.

Llevaba muchos años viviendo en Guadix (Granada), una de las plazas fuertes del reino de Granada, que precisamente pasaría a manos cristianas dos años después de la caída de Málaga. En Guadix este personaje había alcanzado fama de santo debido a sus habilidades para predecir el futuro, de tal manera que sus advertencias y consejos eran muy tenidos en cuenta por la población.

En una de sus visiones decía haber tenido una revelación de manos del mismísimo Alá en la que le contaba como liberar a la ciudad de Málaga del asedio de los cristianos. Gracias a  sus embaucadoras palabras y al entusiasmo con que trasmitía su profecía consiguió un grupo de cuatrocientos soldados para que lo acompañaran hasta Málaga. 

Llegados a esta ciudad se produjo el enfrentamiento militar. Mientras tanto, el Guerbi aprovechó para colarse en el campamento cristiano. Allí fue interrogado por uno de los jefes del ejército de los Reyes Católicos, Diego Ponce de León. El santón le contó sus habilidades para conocer el futuro y le trasmitió su deseo de ver a los reyes para comunicarles cuando se produciría la conquista de la ciudad.

Ponce de León decidió alertar a los reyes de la presencia del santón ante la posibilidad de que tuviese algún tipo de información que pudiera ser relevante. A la espera de ser atendido, el Guerbi fue conducido a la tienda donde descansaban Don Álvaro de Portugal e Isabel de Bobadilla,  la Marquesa de Moya. El exaltado musulmán, pensando estar ante la presencia de los mismísimos reyes de Castilla sacó la espada y golpeó a Don Álvaro, hiriéndolo gravemente. Ante los gritos de la marquesa acudieron rápidamente Fray Juan de Belalcazar y el tesorero Rui López de Toledo, reduciendo al santón, seguidamente llegaron Martin de Seña, Luis Amar y Tristán de Ribera y sacándole fuera de la tienda, acabaron con él a cuchilladas. De esta manera se dio al traste con tan macabro plan, que de haberse perpetrado habría alterado el curso de los acontecimientos.

El cuerpo del santón fue lanzado a la ciudad con una catapulta, siendo inmediatamente recogido y enterrado con gran veneración por sus seguidores. Estos, en venganza, mataron a un hidalgo cristiano que tenían cautivo, lo ataron a un burro y lo encaminaron hasta el campamento de los reyes.

Bibliografía.

  • Ángel del Arco y Molinero. La reconquista de Málaga. Granada, 1888.
  • Miguel Ángel Ladero Quesada. Castilla y la conquista del reino de Granada. Granada, 1993.
  • Manuel Lafuente Alcántara. Historia de Granada. Granada, 1846.
  • José Ignacio López de Coca Castañer, ed.: Estudios sobre Málaga y el reino de Granada en el V Centenario de la conquista. Málaga, 1987.
  • José Ignacio López de Coca Castañer. Historia de un magnicidio frustrado. Málaga, 2008.
  • Alonso de Palencia. Guerra de Granada. Trad. D. A. Paz y Meliá. Revista de Archivos. Madrid, 1909