La red de carreteras se desarrolló con un fin eminentemente práctico y militar pues pretendía permitir a las legiones una buena calzada por la que marchar lo más rápido y cómodo posible. Fue tal el desarrollo de ingeniería y la inversión económica que llevaron a cabo, que muchas de estas calzadas fueron las mejores y se utilizaron enmuchas partes de Europa hasta el siglo XIX.
Su veloz desarrollo cambió la visión del mundo conocido por la cultura romana. El uso de las vías impulsó el comercio y los contactos entre pueblos que jamás había oído hablar unos de otros y las comunicaciones permitieron el desarrollo de ideas y, como no, la expansión de la cultura romana.
Cómo se construían las carreteras romanas
Las carreteras romanas destacaban por su rectitud que acortaba el camino entre poblados, recortando colinas y rías, salvados por puentes de piedra. Los romanos se referían a estas obras como munire viam (construir un muro). Y es que en realidad era eso lo que construían. Un muro de unos 5 metros de ancho y un metro de alto.
Gracias al escritor Vitruvio sabemos el proceso de construcción que consistía en lo siguiente:
- Primero se excavaba un foso con una anchura suficiente para que un carro grande pudiera pasar sin problemas, y una profundidad suficiente para introducir los diferentes tipos de relleno según el suelo.
- El suelo inferior se nivelaba y apisonaba con bloques de madera y posteriormente se llenaba con statumen, unas piedras pequeñas. La cantidad de estas piedras dependía de la porosidad del suelo.
- Sobre el statumen se colocaba el rudus, una especie de gravilla hecha con trozos de piedra y barro y de unos 20 centímetros de grosor.
- Encima de ésta se colocaba el nucleus, compuesta por piedra machacada y con cal.
- Por último se colocaba el pavimento con bloques de piedras duras con argamasa para evitar dejar fisuras y que el agua se colara o provocara golpes con las ruedas. Tenían una superficie redondeada para evacuar el agua y evitar que se acumulara en el centro de la calzada.
En ocasiones, junto a las calzadas había una acera pavimentada e incluso asientos para el descanso. Incluso algunas ciudades contaban con pasos de peatones. Ejemplo de ello lo podemos encontrar en la ciudad de Pompeya donde se conservan en muy buen estado.También se solían construir en las aceras los famosos miliarios que indicaban la distancia desde el punto de origen y la distancia hacia los principales lugares (capitales, ciudades grandes, Roma...) además de la información sobre el personaje bajo cuyo gobierno se construyó la carretera.