​¿Cómo sería pasar por una operación quirúrgica sin anestesia? Esto que quizás sea algo impensable en la actualidad se dio a lo largo de prácticamente toda la historia de la humanidad, pues el uso de la anestesia (médica) es relativamente moderno. Y las intervenciones quirúrgicas son casi tan antiguas como el ser humano. Hay evidencias de trepanaciones en humanos de casi 8.000 años que fueron operados "a corazón abierto" y sobrevivieron a la operación y al presunto dolor al que fueron sometidos. ¿Cómo mitigaban ese dolor provocado al perforársele el cráneo?

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Uno de los deseos del ser humano debió ser el de calmar el dolor que probablemente lo conseguirían con hierbas. Se sabe que la hoja de coca y el opio eran plantas familiares para el ser humano desde hace más de 4.000 años como alternativas para la medicina en la antigüedad. De hecho, los médicos romanos tenían el opio como un recurso habitual para el dolor de cabeza o para ayudar a conciliar el sueño. Se cuenta con evidencias documentales donde el farmacéutico romano Celso en el siglo I d.C. recomendaba la toma del zumo del opio como remedio para el dolor de cabeza, las úlceras, dolor de muelas, de barriga, etc. La mandrágora era también una planta muy recurrida como sedativo o remedio para el mordisco de serpientes. No obstante este conocimiento, su uso era muy restringido pues sobrepasada sus dosis, podía provocar sobredosis peligrosas.

Uso anestésico durante la Edad Media

Este tipo de medicina se siguió usando hasta la Edad Media pero con moderación. Y la forma de suministrar este tipo de drogas anestésicas era a partir de la mezcla de las diferentes plantas con agua y posteriormente el líquido se absorbía con una esponja que se ponía en la boca del paciente. Una mezcla que dejaba totalmente adormecido al paciente, pero que resultaba mortífera en algunas ocasiones. Tenemos recetas del siglo XV sobre anestesia pero que hacen hincapié sobre la peligrosidad de su uso.

El poder de la Mandrágora en la antigua China

A partir del siglo III d.C. el dios de la cirugía se le conocía con el nombre de Hua Tuo, que fue el descubridor de la anestesia a partir de una mezcla de una planta llamada "mafeisan" y vino que aturdía a los pacientes antes de las operaciones. La "mafeisan" se relaciona con la Mandrágora, una planta muy popular que se solía usar en Oriente para otro tipo de medicinas. La eficacia de esta planta como anestesia se demostró en Japón cuando en el año 1805 se realizó una operación para extirpar un cáncer de mama usando ésta en el proceso.

Está claro que en el pasado habría muchas alternativas procedentes de plantas para soportar el dolor en operaciones. Desgraciadamente, mucho de ese conocimiento de las plantas y sus propiedades para curar o mitigar determinadas dolencias se ha perdido y poco se sabe de lo que se podría conseguir de la naturaleza en lugar de las medicinas químicas actuales.