El planeta se vio paralizado debido a la pandemia del covid-19 afectando a nuestras vidas y a todos los sectores sin excepciones. Esto afectó de igual manera al mundo de la moda paralizando producciones, diseños, exposiciones y pasarelas. Sin embargo, desde que se entró en la “nueva normalidad” el gremio en conjunto comenzó a ponerse en marcha para poder cumplir con el calendario y los plazos establecidos, adaptando el rumbo a las medidas de seguridad acordadas por las autoridades. Muestra de ello ha sido la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid.
En este prestigioso desfile que acontece desde el 10 hasta el 13 de septiembre se han tomado muy enserio las medidas de seguridad tanto para el público como para la organización, diseñadores y modelos. Una de las medidas más importantes ha sido la reducción de aforo en donde, en años anteriores, el centro IFEMA de Madrid estaba arrebatado de influencers, diseñadores, prensa y otras figuras importantes dentro del sector y, actualmente, los pasillos y los stands han podido encontrar la calma y paciencia a la que no suelen estar acostumbrados.
Los grandes afectados han sido los diseñadores, los cuales no han podido crear grandes colecciones como están acostumbrados, sino que han visto reducido su tamaño considerablemente. Estos desfiles sirven como carta de presentación de sus diseños y colecciones y debido a las restricciones de aforo, han visto cómo se reduce el número de ventas. Sin embargo, no todo es negativo a pesar de las medidas ya que, diseñadores y maquilladores han argumentado que la reducción del público ha supuesto menos estrés y mayor calidad en la atención al trabajo y público asistente. Piden menos colecciones y que las que se produzcan próximamente duren más temporadas, argumentando que la moda de “usar y tirar” está pasada de moda y lo que se queda es la permanencia y calidad de las prendas.
Como novedad, el desfile se ha organizado de manera “semipresencial”, pudiendo ser vistos a través de retransmisiones en directo para evitar la aglomeración de público y así poder estar al alcance de todos. Esta medida será implementada nuevamente en Barcelona, Londres o Nueva York.