La moda en los 2000s era bastante diferente a la que encontramos hoy día. Los pantalones de tiro bajo que mostraban parte del trasero y ropa interior era la mayor de las tendencias entre las celebrities de la época, algo que fue muy seguido, claro que toda moda tiene un origen. Fue en 1994 cuando Alexander McQueen sacó a la luz sus famosos pantalones “Bumster”, que fueron realmente conocidos cuando Madonna los utilizó durante un anuncio para la MTV.
A pesar de que Madonna catapultase a la fama el tiro bajo, las verdaderas embajadoras de esta moda durante los 2000s fueron Beyoncé, Rihanna, Christina Aguilera y Britney Spears. Las cuatro cantantes utilizaron esta prenda como un “must” en sus armarios. Lo llegaron a utilizar tanto para videoclips, actuaciones o como prenda en un outfit informal. Beyoncé durante su rodaje para el videoclip de “Crazy in love” utilizó el talle bajo en repetidas ocasiones, tanto en shorts como en vaqueros largos.
La aparición de esta prenda llegó a las grandes pantallas, un claro ejemplo de esto es la película “Chicas Malas”, protagonizada por Lindsay Lohan. En la película, Cady Heron se une al grupo de las mas divas de su institutos, quienes marcaban tendencia. Es tal la influencia de estas adolescentes que Cady Heron debía vestir como ellas para pertenecer a su pequeño club social, y ¡sí, una de sus prendas más solicitas era el tiro bajo!
Parece que nos hemos vuelto nostálgicos porque las próximas temporadas favorecen la vuelta del tiro bajo. Encontramos marcas como Chanel que incluyen prendas de este talle para su próxima colección, The Cruise Collection 20/21. También, otras marcas como Zara llevan varias temporadas incluyendo el talle bajo en sus prendas, siendo más accesible económicamente que las de Chanel.
Muchas son las modelos que están a favor de la vuelta de esta moda, sobre todo Bella Hadid, quien podría ser coronada como la nueva embajadora. Pero no es solo esta modelo de Victoria Secret quien los utiliza, sino que su compañera Emily Ratajkowski también se ha declarado a favor de los que algunos llaman “la peor de las modas”.
A pesar de lo que parece un regreso asegurado de este estilismo ambientado en los 2000s, muchos son los que se sitúan en contra, ya que el tiro bajo no parece favorecer a todos los cuerpos, lo que podría desembocar en un retroceso en el proceso de aceptación social de “la moda no tiene talla”. Bien es cierto, que tanto las embajadoras de estas prendas durante los 2000s como en la actualidad, son mujeres de comprensión delgada y con un abdomen plano, lo que recalca aún más el desagrado por parte de las compradoras, quienes en cierta mayoría no se ven reflejadas.