El pasado febrero de 2020 la escritora catalana Lorena Franco publicaba El último verano de Silvia Blanch, una novela muy esperada entre todos sus lectores, pues desde que publicó su primer libro en 2015, Historia de dos almas, ha conseguido posicionarse entre una de las autoras más leídas de nuestro país, haciendo que multitud de personas esperen con ansias sus nuevas historias. Con esta última ha logrado que las vidas de Alexandra Duarte y Silvia Blanch, sus protagonistas, llegue en modo de suspense a todas nuestras casas.
La historia nos sitúa en Barcelona, concretamente en Montseny, un pueblecito rodeado de naturaleza que atrae a turistas de todo nuestro país. Es donde se desarrolla gran parte de la historia, donde Alexandra Duarte, una periodista con vocación de escritora, es destinada a cubrir el aniversario de la extraña desaparición de Silvia Blanch, una joven con una vida aparentemente perfecta. Progresivamente Alexandra se obsesiona con el caso, lo que hace que los secretos de los habitantes de este pueblo tan curioso vean la luz.
La autora nos adentra en la historia de una manera muy peculiar, pues va intercalando los diferentes puntos de vista de cada uno de los personajes para que poco a poco la trama principal vaya tomando forma y así todos los cabos sueltos queden resueltos. Resulta muy interesante conocer cómo Alexandra va adentrándose en el caso, pues su curiosidad hace que llegue a descubrir cosas que la investigación policial no llega a apreciar. Esto consigue que el lector sienta que es capaz de resolverlo de su mano y sin duda se trata de un punto a favor. Por otro lado, hay que destacar que la autora logra de forma excelente combinar muchos géneros en muy pocas páginas, pues a medida que el misterio te va incitando a seguir leyendo hasta no querer parar, podemos ver simultáneamente un romance que resulta realmente interesante al ser poco adecuado.
También se puede apreciar la crítica realizada al sensacionalismo de hoy en día que caracteriza a revistas y periódicos, un tipo de periodismo cada vez más carroñero que en lugar de buscar el lado objetivo de los acontecimientos intenta destacar el lado más dramático y oscuro de los hechos. En este caso, la crítica se hace en relación a una desaparición, algo que refleja perfectamente nuestra realidad, pues en multitud de ocasiones se ha demostrado que es lo que prima en los medios de comunicación del momento.
En general se trata de una novela que genera muy bien el suspense, manteniéndolo desde el principio hasta el final resolviéndolo de una manera satisfactoria, aunque este quizás no este al nivel del resto de la trama.