Como llevamos viendo estos días, muchas tiendas han cerrado sus puertas por el Real Decreto 463/2020 el pasado 14 de marzo. Primark echó el cierre el 22 de marzo en España. La marca se ha visto muy afectada por este parón en su actividad; de tal forma que su beneficio mensual ha sido reducido a la mitad de forma inminente.
Estos 325 millones de euros pertenecen a los 740 millones que la empresa gana mensualmente, que según la Associated British Food (ABF) han caído en saco roto. Toda una colección de ropa se ha quedado sin destino en las fábricas.
Sin embargo, las consecuencias van más encaminadas al ámbito económico y financiero de la marca irlandesa. A pesar de este punto y aparte en la producción, la empresa lleva su actividad mercantil con total normalidad, realizando sus pagos a proveedores por los pedidos que estuvieron y están en marcha. Además, ha tomado ciertas medidas para evitar la quiebra.
Una de ellas es retirar 1.100 millones de libras para cubrir los gastos que puedan tener hasta el momento en que las tiendas reanuden su actividad, además de pedir permiso a los bancos para acceder a su programa de compra de bonos corporativos. Por su parte, los ejecutivos de la ABF se han bajado el sueldo al 50% y el dividendo ha sido cancelado para destinarlo al capital que servirá como liquidez en los próximos meses a la sociedad. Según la empresa, podrán subsistir hasta mayo de 2021.
Otras de las consecuencias, a nivel financiero, es la bajada en Bolsa. Un 4% menos que hace unos meses. Aunque no sea una de las bajadas más significativas del movimiento bursátil, e implica mucho capital perdido.
En cuanto a sus trabajadores, son 68.000 empleados a nivel mundial que se encuentran de baja temporal y cuyos sueldos son cubiertos por el Gobierno de cada país.
Además, la incertidumbre global en cuanto a saber cuándo saldremos a la calle y cuándo abrirán los comercios, hace que sea más difícil saber cuándo abrirán las 375 tiendas repartidas por todo el mundo, ya que cada país tiene una situación diferente. Otro problema que tienen, es el abastecimiento de estas tiendas ya que todo el sector de transporte aéreo internacional está parado. Sería imposible realizar las actividades de producción y venta con normalidad.
Se barajan muchas soluciones para solventar esta pérdida. Hay opciones de donar esta tanda de productos o de rebajarla una vez se abran las puertas para no dejarla en el olvido. Son muchos los que piensan que una tienda online podría ser una buena alternativa para la empresa y una salvación en estos momentos. Ya que, como otras marcas, la vía online está siendo su único modo de conseguir beneficios en tiempos de pandemia.
Como ya hemos visto, el COVID-19 está arrasando con todo lo que ve a su paso, pero ¿podrá con el gigante Primark?