Victoria Beckham vuelve a su ciudad natal durante la semana de la moda y celebra su décimo aniversario, pretendiendo defender el estilo de una mujer cómoda y sensual.
El majestuoso patio interior rodeado de columnas del ministerio de Relaciones Exteriores de Londres vivía ese mismo día una protesta ecologista en sus puertas en contra de la obsesión de comprar ropa nueva. Sin embargo, en su interior, se disfrutaba de una de las colecciones que más destacaron durante la Fashion Week londinense.
El papel más importante lo llevó a cabo la familia Beckham. Todos ellos ataviados con diseños masculinos obra de Kim Jones para Dior. Con los estampados como grandes protagonistas, además de la emoción desbordante que mostraban.
La más querida de la gala fue la pequeña Harper, que ha lucido un vestido de flores azules y naranjas sobre fondo crema. Una pieza que recuerda, tanto por el corte como por el estampado, al vestido que lució en el anterior desfile de su madre el pasado mes de septiembre.
Rostros conocidos como el de Anna Wintour presencian en primera fila la línea que homenajea a la tradición pero desafía los estilos convencionales.
Textualmente, la diseñadora explica respecto a su colección que "trata sobre ser fieles a nosotras mismas y la mujer que nos define, pero a la vez sorprendernos a nosotras y a ella. Dar la vuelta a los códigos".
Unas de sus propuestas han sido los vestidos holgados y los trajes de chaqueta dando un toque masculino, con sus famosas botas peep toe. Entre ellos, tenemos tonos crema, oscuros y ocres.
Nos encontramos con un vestido blanco muy sencillo y ligero para diario, con saturación de color rojo burdeos y un estampado de animales y cadenas que aparece como un pañuelo con lazos. El corte ceñido a lo alto de la cintura y mangas de tiranta, perfecto para salir los días de buen tiempo.
También, para una ocasión quizás más arreglada, nos propone estilos algo más elegantes, sin olvidar la comodidad de la prenda. Un vestido de lana de color azul marino con aperturas en las mangas y dando iniciativa al uso del tono burdeos como contraste. Nos lo muestra así por la prenda que sujeta la modelo entre las manos.
En última instancia, al final del evento la diseñadora apareció durante apenas unos segundos. Con los ojos de la Banquet House puestos en ella, la diseñadora optó por un conjunto sencillo y elegante de camisa blanca y pantalones palazzo dejando así todo el protagonismo a su colección y a su familia. Sin duda, una colección espectacular y enriquecedora para el mundo de la moda.