207 años de Orgullo y Prejuicio
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Orgullo y Prejuicio se ha hecho un hueco entre todos los clásicos de la literatura universal, haciendo que la historia de Lizzy Bennet y el señor Darcy perdurase a lo largo de los años. Siendo así, un icono de la literatura romántica.

En 1790, Jane Austen escribió los primeros borradores de su obra, para que en  1813, se publicase la obra completa en tres tomos. Es una obra que recoge la personalidad de la autora, y el choque que ella provocaba con la sociedad en la que vivía. Todas sus obras son una crítica social y de la posición de la mujer. Destacan sus protagonistas, mujeres todas, algo muy innovador en la época; mujeres que iban en contra de lo que se esperaba de ellas. Mujeres que querían luchar por su felicidad y libertad, o toda la que se podía  alcanzar.

Jane Austen otorga a sus obras un humor irónico y sarcástico, mostrando su oposición al sistema y a los dictados establecidos a las mujeres.

Su primera obra trata de Elisabeth Bennet  y su hermana Jane, cuya familia, en especial su madre, está en la constante búsqueda de un marido para cada una de sus hijas para poder mantenerlas. Es en ese momento, en que estas dos jóvenes conocen al señor Darcy y al señor Bingley. Lizzy se verá en una encrucijada con sus sentimientos por el señor Darcy, y su lado más racional y orgulloso que no le permite amarle, auto engañándose creyendo querer a otra persona o creyendo merecer algo diferente a lo que la vida le muestra.  Aunque al final el amor gana y se comprueba que el orgullo y los prejuicios no son buenos consejeros en temas del corazón.

Algo que queremos destacar de esta obra, es como el orgullo y el prejuicio mencionados en el título, se ven presentes en todos los momentos de la historia, alejando y acercando personajes y haciendo que estos tengan un crecimiento interno a lo largo de sus páginas. Esto es algo muy recurrente en Jane Austen, el reflejo del título en toda la obra, como pasa en Sentido y Sensibilidad, características personificadas en sus protagonistas.

Para cerrar este artículo en conmemoración de la obra Orgullo y Prejuicio, hemos buscado una cita de la autora:

“Ni aún enamorada habría sido desdichadamente ciega. Pero mi locura no ha sido el amor sino la vanidad.”

Jane Austen.

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