Nigeria, uno de los países más poblados del continente africano, ha conseguido establecerse en el panorama global de la moda gracias a su presencia en las cuatro grandes capitales. Esta presencia ha sido posible gracias a personalidades como Kenneth Ize (nominado al premio LVMH 2019), Maki Oh o Onoyemi Akerele. Esta última además de trabajar para incrementar la importancia del país dentro del mundo de la moda, ha sido la encargada de mejorar el estilo de vida de muchos de sus vecinos.
De profesión abogada, Omoyemi Akerele es la creadora de la Semana de la Moda de Lagos (inaugurada en 2011) gracias al desarrollo empresarial de su agencia Style House Files. En este evento, hemos visto a más de 40 diseñadores de todo el continente presentar sus últimas colecciones en esa pasarela, entre ellos, algunos de los recién llegados: Selly Raby Kane (Senegal), Larry Jay (Ghana), Haute Baso (Ruanda) y el ganador del premio LVMH de 2019, Thebe Magugu (Sudáfrica).
Todo esto no se queda aquí, hace poco más de tres años, la empresaria desarrolló otro proyecto llamado Style House Files Trains (SHFT). La formación de gente joven en técnicas de confección de prendas de calidad es uno de los aspectos esenciales de la iniciativa, esperando así cerrar una herida abierta en la industria textil nigeriana después de muchos años.
“Pero para un país como Nigeria y un continente como África es importante que la creatividad luego repercuta en nuestro ecosistema. ¿De dónde provienen las telas de las firmas nigerianas? ¿Quién produce las colecciones? Poco tendrá que ver con África si se diseña en Nigeria y se fabrica en otra parte”. Hay potencial para crear centenares de miles de puestos de trabajo y toda una cantera de profesionales cualificados de la confección para las firmas de diseño. Si no, las marcas tienen que contratar sastres o formar a la gente, cosa que puede ser un verdadero impedimento para quien está empezando”.
Aunque resucitar la industria del textil de Nigeria —y, en el camino, abordar el problema de desempleo del país— pueda parecer una tarea propia de Sísifo, el optimismo de Akerele se ha visto recientemente respaldado por un estudio de SheTrades, como parte del Centro Internacional de Comercio. A partir de los datos de la Oficina Nigeriana de Estadística, los resultados mostraban que la contribución al PIB de la industria textil, de accesorios y calzado había aumentado un 78 % entre 2010 y 2019 (Q1), cosa que lo convierte en el segundo sector productivo más grande del país.