Entrevista a Iñaki López: ''Los periodistas tenemos que luchar por recuperar nuestra credibilidad''
Fotomontaje: Javier Jábega (VAVEL)

Iñaki López (4 de agosto de 1973, Portugalete) es de los periodistas que ya no quedan. Él solo es capaz de mantener la calma con Marhuenda, Inda y compañía. Él sólo ha sido capaz de reunir testimonios de hace más de tres décadas, aquellos que no tuvieron voz en su momento por la maldita heroína, aquella que les calló.

Él ha sido capaz de conducir un programa de más de cinco horas en directo y, por consiguiente, enganchar a la audiencia cada sábado noche. Él solo ha sido capaz de presentar su programa -sólo presentarlo- y dejar las opiniones a un lado. Él es capaz de hacer periodismo. 

Iñaki tiene 44 años y lleva casi 30 años ejerciendo de periodista. Actualmente vive entre Madrid y Bilbao con una idea clara: ser honesto en el periodismo. Dar la voz a aquellos que sufren los problemas diarios. Hacer un periodismo crítico y que sirva para hacer partícipe a la gente en la sociedad. Es el actual presentador de La Sexta Noche, programa que lleva cinco años en antena con unas audiencias de escándalo: más de un millón de espectadores, lo que se traduce en un 9'6 de share.

Pregunta. Hoy VAVEL cuenta con la presencia de Iñaki López. ¿Cómo está, Iñaki? 

Respuesta. Pues muy bien, encantado de responder a tus preguntas. Uno no está acostumbrado a ser el entrevistado, pero es toda una experiencia. 

P. ¿Cómo empezó usted a hacer periodismo?

R. Yo empecé la carrera de periodismo en el año 91, en la universidad UPV, la pública de País Vasco. En el año 93 hice un casting para entrar en una televisión local. Ahí no empecé a hacer periodismo estricto, sino que fue años después, pero sí que empecé a hacer comunicación, que es lo importante. Empecé a hacer un programa musical cuando estaba en segundo de carrera en una tele local, lo cual te permite hacer un montón de cosas, ya que hay menos gente y pocos recursos. La posibilidad que tienes de hacer cosas distintas es alta, ya sea de editar, aprender a grabar, aprender a escaletar un programa y organizarlo, e incluso a venderlo, porque muchas veces también hice publicidad en el programa. Pero lo primero que hice de periodismo fue el secuestro de Miguel Ángel Blanco en 1997, donde me mandaron a Ermua para relatar el secuestro. 

Iñaki López es uno de los referentes periodísticos del país | Fuente: http://www.xtasis.org
Iñaki López es uno de los referentes periodísticos del país | Fuente: http://www.xtasis.org

P. ¿Cuánto tiempo lleva organizar un programa de más de cinco horas en directo como La Sexta Noche

R. Una parte del equipo comienza el trabajo el lunes, otra parte se incorpora el miércoles. Lo que hacemos es estar muy atentos a la actualidad porque el programa en un 90% se forma por actualidad; luego hay otro 10% que son entrevistas.

P. En relación a los tertulianos, ¿en qué criterios se basa para elegirlos? 

R. No depende de mí. Depende del editor, de la cadena, la dirección del programa y de la dirección de los informativos. Lo que tratamos de hacer es tener el mayor número de voces posibles, lo más ''Un periodista, por naturaleza, es un ser molesto''representativas y distintas. Nosotros invitamos a todos los partidos con representación parlamentaria. Lo que procuramos es hacer un periodismo honesto, es decir, que todas las voces estén representadas. No sólo tenemos a tertulianos, también a expertos para tratar de los temas. Por ejemplo para hablar del artículo 155 llevamos al programa un profesor de derecho constitucional. En general nos gusta acudir a las fuentes que mejor conocen el tema del que vamos a hablar. 

P. Recientemente, periodistas de Catalunya Ràdio y TV3 afirman recibir presiones políticas. ¿Hasta qué punto es cierta esta relación periodismo-política? 

R. Toda. Un periodista tiene que saber manejar las presiones cuando van a llegar. Va a tener presiones de sus jefes, anunciantes y por supuesto políticas. Un periodista es un ser molesto, un ser que fiscaliza a los políticos, un ser que se pregunta los motivos de las cosas, que quiere, que investiga, que arroja luz sobre asuntos que a muchos políticos o empresarios no les apetece conocer ni que se sepan. Un periodista por naturaleza es un ser molesto y es normal que haya ese tipo de presiones. Hay que saber negociar con ellas y nunca ceder ante ella para hacer una labor honesta. Digo honesta y no tan objetiva, porque no hay ningún medio objetivo puro y duro. En el momento en el que estableces sobre lo que vas a hablar, ya tienes una línea editorial. 

P. Cuéntenos alguna anécdota de su programa. 

R. El día que vino Mariano Rajoy. Fue la primera vez que venía a La Sexta y lo hizo para La Sexta Noche. Recuerdo lo nervioso que estaba porque le cuesta manejarse con los medios de comunicación. No tiene habilidades comunicativas comparables a las que tienen otros líderes políticos. Rivera, Sánchez o Pablo Iglesias son mejores en este sentido. Mariano Rajoy tendrá otras virtudes, pero no es un gran comunicador. Yo recuerdo lo especialmente nervioso que estaba y el despliegue de su seguridad: por ejemplo dos coches en marcha al salir del programa por si había algún fallo de seguridad, la presencia de escoltas, perros policía, vigilancia previa, lo cual es una cosa totalmente comprensible. 

P. Realizó en la ETB un reportaje sobre la heroína en País Vasco con numerosos datos, testimonios e imágenes. ¿Se ha perdido ese tipo de periodismo por el periodismo de opinión en las redes sociales? 

R. Yo creo que todo son modas. Es verdad que, este tipo de programas, (Rock Radical Vasco en los 80, La Caja Negra), arrojan luz sobre asuntos del pasado y son siempre interesantes. En La Caja Negra, que fue un programa que había en la ETB, cogíamos asuntos ''Si algo sé después de hacer tantos años de televisión es que no sabes dónde vas a estar en un futuro''que no quedaron del todo esclarecidos, como por ejemplo el accidente del Monte Oiz, el cierre de los Astilleros de Euskalduna, relacionado con la reconversión industrial; o una explosión que mató a 52 personas. En este caso, la juventud y la heroína en los años 80 en Euskadi fue una cuestión polémica y ahora desde la distancia se puede hablar de ello. A mí me gustaba mucho hacerlo. Era periodismo artesano, porque tenías que buscar a aquellos que quedaron vivos, a cantantes del rock radical vasco enganchados a la droga… Hubo que hacer una labor periodística para encontrarlos. También hubo cuestión política de por medio, ya que se habló de cómo la Guardia Civil distribuyó heroína desde el cuartel de Intxaurrondo. Son programas agradecidos para hacerlos e interesantes. Afortunadamente se pueden ver a través de la red. 

P. ¿Cuál ha sido el programa más complicado de La Sexta Noche

R. Cuando se organiza un guirigay entre los ocho tertulianos. Cuando hay alusiones personales es difícil porque tienes que reconducir el programa. Cuando eso sucede, uno: mi labor es mantener la calma y el sentido del humor, que es importante; y dos, volver a lo que se estaba hablando. A la gente no le interesa los problemas personales entre dos tertulianos, sino que les interesa el tema a tratar: el paro, Cataluña, corrupción… Hay que permanecer en el tema que marca la escaleta. 

P. ¿Cómo se ve en un futuro de cara al periodismo? 

R. El periodismo es una profesión muy caprichosa. Nunca sabes. Por el momento lo que hay que hacer es disfrutar. Vamos a por el quinto año de programa, lo cual quiere decir mucho porque funciona muy bien, las audiencias son estupendas, la respuesta de la gente es fantástica y de momento vamos a seguir con esto. El día de mañana igual mi labor tiene que ver con la comunicación en el periodismo, es decir, detrás de las cámaras y no delante. Si algo sé después de hacer tantos años de televisión es que no sabes dónde vas a estar en un futuro. Esta es una profesión muy cambiante y no sabes qué formato va a tener éxito de cara a diez años, o incluso dos. 

Fuente: http://www.xtasis.org
Fuente: http://www.xtasis.org

P. ¿Qué consejos le da usted a las nuevas generaciones del periodismo? 

R. Que insistan. Es un momento jodido y complicado. Venimos de una crisis muy gorda y todavía quedan años de coletazo de esta crisis. Ha habido gente que ha perdido derechos laborales, los sueldos son misérrimos. El periodismo ha salido mal parado y ha sufrido mucho. Ahora, además, al periodismo se le pone en duda. Yo creo que los periodistas tenemos que luchar por recuperar nuestra credibilidad y recuperar nuestros derechos laborales porque hay muchos periodistas de medios locales o provinciales de redacciones con sueldos pobres. Hay que poner labor para que ésta vuelva a ser una profesión bien pagada. Sólo de esta forma saldrá información buena y contrastada. Para poder exigir a los periodistas también hay que saber que un periodista tiene derecho a vivir de su trabajo. 

P. Por último, ¿por qué eligió ser periodista? 

R. Yo me licencié en Ciencias de la Información por la rama de publicidad, porque yo quería enfocarme en la creatividad publicitaria. Entré en una televisión local y una cosa llevó a la otra y al final me encuentro aquí, veinte y pico años después trabajando en un medio de comunicación. No tuve una visión, ni desde pequeño quería ya hablar sobre las cuestiones de la sociedad. En realidad son cuestiones mucho más prosaicas. La tele me enganchó, fui haciendo distintos programas y tuve la confianza de productoras, jefe, público, hasta tener un programa propio. Pero para llegar hasta ahí he hecho todo tipo de programas, ya sea de entretenimiento, concursos o entrevistas. Algunos han funcionado y otros no. La experiencia es la que me ha llevado a este lugar en el que me encuentro. 

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