Poeta, dramaturgo, novelista e incluso político, Víctor Hugo dedicó su vida a cultivar su espíritu, representar las distintas facetas de la realidad en sus obras, utilizar el arte para expresar sus ideas y jamás dejó que nadie amilanara su espíritu. Padre del romanticismo, su lírica, su capacidad de retratar realidades inmortales y sus frases célebres han hecho que más de dos siglos despúes todavía siga siendo una figura de referente.
Hijo de un militar francés, pasó su infancia en la localidad de Beçason, si bien estudió dos años en el internado del colegio San Antón de Madrid. Pronto tuvo vocación por las letras y a los 14 años escribió el ensayo "Quiero ser Chateaubriand o nada". Su destreza en al escritura le llevó a ganar con 17 años uno de los premios otorgados por la prestigiosa Academia Juegos Florales de Toulouse.
Su gran ópera prima como poeta fue Odas y poesías diversas, escrita en 1822, en la que marcó el camino del romanticismo francés. Camino que temrinaría de delimitar siete años despúes con su conjunto de poemas Los orientales, donde introdujo el gusto por lo exótico y lo místico de los países del lejano oriente. En esos años también comenzó su andadura como dramaturgo, con obras que retrataban con fidelidad la realidad del momento. En 1830 con la obra Hernani triunfó en la Comédie Française.
Como novelista empezó escribiendo libros cortos; en ellos ya mostraba claramente sus ideas políticas como su desprecio por la pena de muerte (como se observa en El último día de un condenado a muerte o Claude Geux). Su primera gran obra en prosa fue La Dama de París, con la que comenzó una gran fecundidad literaria y donde iba ganando renombre.
En la década de los 40, tras varios fracasos de sus obras, la muerte de su hija y el engaño de su mujer, Víctor Hugo comenzó una etapa menos literaria y más política. Su denuncia de la miseria del pueblo, la repulsa contra las prácticas dictatoriales de Napoléon III y la enemistad con la élite de la época hicieron que tuviera que marcharse al exilio. Se dice que fue entonces cuando comenzó a ideas su gran obra: Los Miserables.
En el exilio retomó su faceta de escritor con numerosos poemas y alguna obra de teatro que pasó bastante inadvertida. Fue en 1862 cuando publicó Los Miserables, obra que le acabó de encumbrar y que es una de los clásicos de la literatura universal. Tras la caída de Napoléon III, Víctor Hugo volvió a contar con la admiración y el respeto de su país, si bien volvió a ser expulsado por sus declaraciones en contra de la dura represión que sufrió la Comuna de París.
Pasó sus últimos años de vida alejado de la vida política y dedicado a su familia, si bien muchas de sus obras teatrales volvieron a ser representadas y su obras líricas y novelas comenzaron ya a ser estudiadas. Falleció el 22 de mayo de 1885 y fue llevado a la sepultura en el denominado "coche de los pobres", como él mismo demandó en vida. Por su muerte se declaró luto nacional y a su entierro en el Panteón acudieron centenares de franceses.