Cientos de personas se agolpaban en la entrada para ver la tienda y a lo largo de la mañana esto no cambió. Para entrar había que realizar una larga cola que llegaba casi hasta el conocido barrio de Malasaña. A pesar de la inmensa cola, la buena organización de los guardias de seguridad de la cola se podía acceder a la tienda en menos de 10 minutos.
La causa de tal expectación es además de sus precios “low cost” es que es el segundo establecimiento más grande de Europa de la conocida marca, Primark. Cuenta con cinco plantas bastante grandes y con una impresionante decoración. La cúpula del edificio ha sido conservada lo que le da una imagen espectacular, además de ello las escaleras y las pantallas puestas en los balcones de las plantas e dan una imagen moderna y elegante.
Gracias a que el edificio es tan grande, tiene la capacidad de albergar novedades que no encontramos en otros de menor tamaño como el de Xanadú. Por ejemplo hay mucha más variedad de ropa masculina y hay productos cosméticos que no habíamos visto anteriormente en Primark, entre otras cosas.
A la salida de la tienda todos los clientes que entraron confirmaron que estaban bastante encantados con la tienda y que habían comprado bastantes cosas por un precio muy barato. También han confirmado que a pesar de que hubiese muchas personas en la cola, el interior era lo suficientemente espacioso como para andar sin problemas y no hicieron colas en las cajas. En contraste a ello, fuera, en la calle era casi imposible andar debido a la aglomeración de personas lo que puede llegar a ser un problema en fechas señaladas como navidad o las rebajas.