Pocas veces se ha visto un concierto entre las paredes de La Casa del Libro. Allí, en plena Gran Vía madrileña, María Villalón es conocida, admirada y recibida con los brazos abiertos.
María es licenciada en Filología Hispánica y saltó a la fama tras su victoria en Factor X
La ahora licenciada en Filología Hispánica fue, con tan solo dieciocho años, ganadora de la primera edición de Factor X en España. Aquello le brindó la posibilidad de grabar dos discos con Sony: Te espero aquí y Los tejados donde fuimos más que amigos. Tras esa experiencia, emprendió su aventura en solitario y grabó Historias de una cantonta. Ahora, Villalón tira la casa por la ventana y se atreve con una novela que incorpora banda sonora propia.
¿Merece la pena olvidar tu mundo por conseguir tu sueño? Es la pregunta que lanza la cantante y compositora que se estrena en el mundo de la literatura con El insólito viaje de una gota de lluvia. Este no es ni por asomo un libro al uso, pues aunque cuenta una bonita historia de amor y crecimiento personal, viene acompañado también de un CD con las canciones compuestas por la autora específicamente para la obra. Algo insólito, sin duda.
Un público ansioso por escuchar a Villalón y Susi Morla, su guitarrista, comienza haciendo algunas preguntas para saciar su curiosidad. “¿Imaginarías que tu libro llegara a la gran pantalla?”, vaticinaba uno de los asistentes. “Hombre, eso sería fliparme completamente”, respondía María, siempre con los pies en la tierra y su inseparable buen humor. “Yo me conformo con esto, con que quien me lea lo disfrute y, si pasa algo más, bienvenido sea. Vamos, sería la leche”.
Varios seguidores agradecieron a la joven el cariño que les profesa, un afecto que a ella "le sale natural"
Tan dicharachera como siempre, los que la siguen desde sus inicios quisieron agradecerle el mimo con el que trata a los admiradores. “Gracias a vosotros, de verdad. Es que me sale de forma natural; para mí no hay nada más importante que vosotros y vuestro cariño”, confiesa la cantautora quien, como cualquier artista, no existiría de no existir sus fans. La malagueña aprovechó la ocasión para colocarse el título de Celestina, pues no son pocas las parejas que se han conocido en un concierto suyo y que siguen enamorados. Entre ellos y de su música.
Sobre el libro, quiere dejar claro que “no es dramático, a Atena le va bien en todos los aspectos y tiene el final que yo quería que tuviese”. Sin embargo, no descarta hacer una segunda parte en la que relate lo “más chungo” de su profesión: esos momentos en que te sientes frustrado, hundido y nadie quiere saber nada de ti. “Retrataría cómo levantarse y resurgir de las cenizas cual Ave Fénix”. Dado el caso, la joven lo tiene claro: “Si Atena protagonizase otro libro, que sepáis que va a trabajar en un McDonald’s como trabajé yo”, apunta entre risas para después recordar que cualquiera que se dedique a la música ha conocido obstáculos y momentos de bajón.
La malagueña confiesa que escribió el 95% de este libro durante sus trayectos en tren de cercanías
La de Ronda hace un balance positivo de los diez meses que le ha llevado hacer realidad este libro-disco. Asegura que no fue una tarea fácil porque “no tenía demasiado tiempo; de hecho, tenía muy poco”. El 95% de esas páginas las redactó en sus viajes en Cercanías camino del trabajo. Allí, en el tren, resulta más que complicado abstraerse y concentrarse, pero María se marcaba retos: “hoy tengo que escribir dos capítulos”. Y al final de la jornada resultaba gratificante haberlos conseguido.
Además, la joven hace un guiño a los que la llevan siguiendo desde que empezó en esto al incluir frases de canciones a modo de títulos para los diferentes capítulos. A la pregunta “¿qué fue primero?” María no tiene una única respuesta. “Depende. Volví a escuchar toda mi discografía e iba anotando frases que me gustaban.
Incorporar frases de canciones a modo de títulos para los capítulos fue un "guiño" a los fans
Al final me topé con una lista enorme y, aunque algunas las vi claras, la gran mayoría de los capítulos fueron titulados a posteriori. Entonces, volvía a ellos para introducir una mención más o menos sutil a la frase en cuestión”. La intención, más allá del guiño, era que los lectores las reconocieran y, por ejemplo, buscaran de nuevo esa canción que tanto les entusiasmaba hace cinco u ocho años. “Me pareció un detalle chulo”, confiesa la responsable de todo.
En lo que respecta a las canciones del disco, Susi y ella las trabajaron de madrugada. Aseguran que fue una labor dura y en la que invirtieron muchas horas, dando vueltas a melodías, a letras, etc. con el propósito de que el disco quedara “lo más redondo posible”. Y así fue.
Un hombre entre el público alza su mano para saber qué consejos daría Villalón a quienes están empezando en esto. Y la joven se muestra rotunda: “Yo creo que lo más importante, eso que hace que sigas adelante pese a los portazos en la cara, es la ilusión. Si de verdad tienes una pasión –ya sea la música, la escritura, la pintura, etc.– no puedes luchar contra ello. Lo más importante es intentarlo y luchar porque tarde o temprano, lo sembrado se recoge.
Villalón recomienda tener una formación aparte de la que "poder vivir" en los momentos malos
Es lo que siempre me enseñaron mis padres. Así que hay que trabajar, no perder la ilusión y, sobre todo, formarte. No hay que dejar de aprender; de hecho, yo recomendaría tener una formación aparte porque, como he dicho, en el mundo artístico siempre van a existir momentos buenos y momentos malos. Y la idea es tirar para adelante y poder vivir de otra cosa en los malos. Pero lo más importante, sin duda alguna, es trabajar y no desfallecer nunca.”
Terminada la ronda de preguntas, María presentó en exclusiva a quienes ella llama los “dos nuevos componentes de la banda”: la pandereta de su pie y el bombo del pie de Susi. Con ayuda de ellos, y a falta de una cuerda de la guitarra de Morla, la pareja deleitó con varias canciones: Descalza, Ni tú ni yo, Parpadeo, Todo arde… e incluso La batalla, la favorita de la cantante, o Mágico y absurdo, aquella que tantos quebraderos de cabeza les trajo.
“Qué calor tengo, pero no me puedo quitar la chaqueta porque forma parte del look”, confesaba la malagueña provocando la risa de su público. Además, tras el pequeño concierto, aseguró, “firmamos el libro, nos hacemos una foto, nos damos un abrazo… Lo que cada uno quiera”. Y no quiso bajarse de ese improvisado escenario sin antes agradecer a todos los que en ese día lluvioso se trasladaron a La Casa del Libro; “nos habéis hecho muy felices”.
Para finalizar, la pareja recordó que el 23 de abril, con motivo de la ya bautizada como Gira insólita, seguirían haciendo disfrutar en la madrileña Sala Moby Dick. En definitiva, El insólito viaje de una gota de lluvia, con una narración natural y cercana, es una historia entrañable contada con grandes dosis de mimo. Un disco-libro imprescindible que incluye, más allá de la BSO, todo el esfuerzo y la ilusión puestos en él.