El pasado 9 de febrero el grupo de Amancio Ortega anunciaba su decisión, después de una continua batalla de la ONG PETA contra este tipo de prácticas, que comenzara ya en el año 2013. Los conejos eran sometidos desde su nacimiento a diferentes técnicas para la extracción de su pelo, hasta que cumplian los cinco años, momento en el que dejaban de ser productores y se sacrificaban. Los métodos empleados vulneraban los derechos de los animales, que no recibían además ningún tipo de sedación.
Inditex no se lucrará de las prendas ya fabricadas con este material otras temporadas, serán donadas a Life for Relief and Development, que las hará llegar a refugiados sirios en Líbano. También podemos leer en las políticas de sostenibilidad del gigante gallego una serie de principios que cumplen, ahora, con el sumo respeto de los derechos animalistas. Además, no ha sido la única empresa de la industria en tomar la determinación de abandonar el uso de este tejido, pues otras afamadas firmas como GAP, ASOS, Calvin Klein o Estella McCartney se han sumado a una producción justa con los animales.
El asunto demuestra como el mundo de la moda una vez más alcanza de lleno el plano social. Gracias a la movilización de la asociación norteamericana PETA se ha dado un paso adelante en materia de derechos, aunque todavía son muchas las injusticias que se cometen en los lugares de producción que conforman el mercado textil, lejos de la zona de consumo.