Cuando le comunicaron que había ganado el I Premio Titania de Novela Romántica, José de la Rosa no podía creérselo. “A mí no me ha tocado nada en la vida nunca, ni las terminaciones de los cupones", comenta el escritor sevillano en tono cómico.
"El amor verdadero es como una maceta que se te cae encima y te golpea fuerte"
Su nueva obra, Gigoló. El amor tiene un precio, es "la novela más romántica que he creado". Pese a arrancar con una infidelidad, en ella se habla del amor más puro, ese que "se te cae encima, como al que se le cae por la calle una maceta y le golpea la cabeza". Es más, de la Rosa reconoce creer en el amor "así"; "no es algo que se pueda hacer poco a poco ni con cuidado, más bien uno se enamora de corazón y aguanta las puñaladas". Eso es precisamente lo que cuenta esta novela, la historia de alguien que tiene que enamorarse de la persona más inadecuada en el momento más inoportuno.
"Estoy muy contento con el prólogo; sirve como gancho e invita a seguir leyendo"
Tras un prólogo con mucha fuerza y donde confiesa que pone "toda la carne en el asador", el escritor presenta a María, una mujer con una vida "teóricamente perfecta" (pareja estable, un buen puesto de trabajo…). Sin embargo, a la protaginista se le cae "la maceta": conoce a otro hombre que la atrapa por completo y "yo no se lo pongo nada fácil a la pobre".
Con personajes tan bien trabajados como la figura de la suegra o la de Karen (cuyo creador confiesa que es el personaje con el que más ha disfrutado porque "existe en la vida real"), la historia de Gigoló viene con moraleja: “Existe una diferencia entre la perfección que nos proyectan todos los días y esa otra en la que te quieren por cómo eres y los detalles más nimios cuentan".
Sobre la novela romántica, y a colación del V Encuentro Yo leo RA, José de la Rosa recuerda cómo este género ha estado siempre muy ligado a las chicas, y catalogado de "frívolo", "poco serio" e incluso considerado "de mala calidad". "Si leías romántica eras un bicho raro", confiesa el sevillano para, después, mostrarse orgulloso de una generación como la suya, que está "comenzando a romper con ese tópico".
El género romántico se ha tachado de "frívolo", "poco serio" y "típico de las chicas"
Y se muestra positivo: "En mi opinión, la romántica está viviendo su mejor momento. En nuestro país han aterrizado novelas de amor procedentes del mundo anglosajón; nosotros nos hemos limitado a seguir su camino". No obstante, como español, de la Rosa se decanta por la oferta nacional: "Al escribir novela romántica en castellano, con personajes que tienen nuestro punto de vista y nuestra forma de entender el mundo, la gente se puede identificar mucho mejor".