El autor español más universal dejó escrito que quería descansar en la iglesia del Convento de de San Ildefonso de las Madres Trinitarias de Madrid en pleno barrio de las letras, como bien indica una placa en la fachada de la misma.
Tras pasar unos mese desde la conformación del equipo de profesionales por parte de la Comunidad de Madrid, finalmente el pasado lunes 26 de enero pudieron acceder a las criptas del antiguo convento. Si bien se encontraron con un número de nichos muy superior al esperado hubo un hallazgo prometedor: uno de los sarcófagos estaba marcado con las iniciales M.C.
Lesiones en el antebrazo y la mano izquierda
Sin embargo todavía faltan las comprobaciones pertinentes de autentificación, como afirma Francisco Etxeberria, antropólogo forense de la excavación: “Buscamos un esqueleto de varón, de unos 70 años, que tenga seis o menos dientes en la boca y por supuesto con las lesiones en el antebrazo y la mano izquierda”. Además de la datación de de la época en huesos, madera y demás restos que se pudieran encontrar.
De reafirmase el descubrimiento el convento se reafirmaría como lugar turístico y quien sabe si la noticia animará a muchos a acercarse a la obra de tan célebre escritor no solo por obligación sino por pasión, además en un año como éste en el que se celebra el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de El Quijote.