El Íbex-35 ha descendido hasta los 9.719 puntos tras registrar el viernes la peor sesión desde el año 2012, con una caída del 3,9 %. Se achaca al precio del petróleo y a la ampliación de capital del Banco Santander como principales "shocks" del mercado que han hecho que baje de forma repentina el índice. La caída semanal es del 6 %, siendo el jueves el único día en que se produjeron mínimas ganancias. Durante el día Santander retrocedió un 14 %, DIA un 5,86 %, mientras la volátil Abengoa se apuntaba un 4,93 % de subida.
Las consecuencias de una ampliación anunciada
El enorme peso del Banco Santander en la totalidad del Íbex (aproximadamente un 18 %), ha hecho que al anunciar la ampliación, y por lo tanto, emitir acciones a un valor nominal más bajo, la caída fuera mayor que si lo hiciera cualquier otra entidad. Una ampliación de capital es una operación en que una empresa traslada parte de sus reservas o beneficios al capital social, implicando una necesidad de financiación. Implica un aumento por lo tanto de los dividendos a repartir (descendiendo el beneficio), descendiendo el ratio de beneficio por acción (al disminuir el beneficio y aumentar el número de acciones), aunque existen unos derechos preferentes de suscripción para los antiguos accionistas, los perjudicados en teoría de una ampliación así, por ver reducidos sus dividendos, por ejemplo,
El petróleo sigue ofreciendo dudas
El entusiasmo inicial por la bajada del precio del petróleo se está transformando en dudas. Las contradicciones que supone la bajada (por un lado, la disminución de la influencia del cártel por la parcial liberalización de los precios), es visto por otros como una mala señal de cara al medio plazo en términos de consumo. Y es que el petróleo se compra a seis meses vista, con lo que el desplome actual puede anticipar una bajada de consumo de cara al año 2015. Tampoco está claro el futuro del "fracking", la técnica que ha desarrollado Estados Unidos y que le permite competir con muchos países de la OPEP cara a cara, tras la caída de WBH Energy, empresa que se dedicaba a dicha técnica.
El bono a diez años ha subido hasta el 1,73 %, cuando había alcanzado cuotas récord de 1,18 %, con la prima de riesgo aproximadamente en 125 puntos.
