Cuando estaba en la mejor racha del año y las esperanzas estaban puestas en alcanzar los 11.000 puntos, el Íbex registró un descenso del 6,9 % durante esta semana, siendo la peor cifra del año, para bajar a los 10.145 puntos. El adelanto de elecciones en Grecia, datos malos macroeconómicos de China y la aparición de las reticencias al desplome del precio del petróleo han propiciado esta situación, nada habitual en los últimos años, donde las últimas semanas del año eran conocidas por el "rally" (un ascenso del valor de las empresas debido a las expectativas para el nuevo año, movimientos del mercado y optimismo en las situaciones macroeconómicas). De hecho la bolsa griega se ha desplomado más de un 20 % esta semana por esta circunstancia. Además la segunda subasta de la TLTRO adjudicó menos créditos de lo esperado, y hay dudas sobre el estado de la economía francesa.
El petróleo sigue bajando
Repsol ha perdido un 10 % durante la semana debido a la incertidumbre de la bajada del precio del petróleo. Lo que fue recibido con optimismo debido al exceso de oferta y a un posible lanzamiento del consumo, se ve ahora como algo negativo para las empresas del sector. La reacción afecta a los países productores, como Rusia, Noruega o Dubai, que ven como sus bolsas y divisas caen.
El bono a diez años se sitúa en el 1,88 %, tras haber llegado a estar alrededor del 1,80 %, así se mantiene la tendencia de estabilidad y buenas cifras para el mecanismo de financiación pública que se usa como base principal.
