Hacia los 11.000, ¿y más allá?
Foto: Pablo Pérez Sánchez / VAVEL.com

Cuarta semana consecutiva de ascenso en el Íbex-35, que alcanza los 10.900 puntos. El selectivo avanzó un 1,2 % semanal a pesar de las dudas que sigue sembrando el BCE y los informes del Banco de España sobre Bankia, que determinan que salió a bolsa con las cuentas maquilladas de forma no reglamentaria. De hecho el banco nacionalizado cayó un 6 % el día que se supo el contenido del informe, aunque recuperó un 3,6 % la siguiente sesión. El Banco Central Europeo sigue sin dar pistas sobre su proyecto de compra de activos, aunque se especula que está cercana una primera operación. Esto no afectó a un Íbex en claros la tendencia al alza en las últimas semanas (van cuatro consecutivas en verde). Algunos datos macroeconómicos apoyaron la subida, sobre todo el viernes: el PIB de la Eurozona creció un 0,2 %, el desempleo de Estados Unidos cayó a mínimos y la producción industrial española sigue sumando en números positivos (1,2 % en noviembre).

El bono español sigue en mínimos

Lo que no cambia es el bono español a diez años. El mecanismo de financiación del Estado más común sigue desplomándose y se encuentra alrededor del 1,83 % (durante la semana llegó a rozar el 1,80 %). La prima de riesgo, el diferencial con el bono alemán, se llegó a acercar a los 100 puntos. Los mercados de deuda pública se encuentran en mínimos tras las últimas tandas de datos macroeconómicos. Esto no quiere decir que la economía vaya peor o mejor, sino que los inversores creen que España puede pagar los intereses de su deuda, y al estar a un tipo de interés más alto que por ejemplo Alemania (que está alrededor del 0,8 %) prefieren comprar bonos españoles, que tienen una rentabilidad mayor a un nivel más cercano de solvencia por parte del Estado. El bono griego se acerca al 7 % y el italiano está en el 2 % aproximadamente.

VAVEL Logo