A pesar de la existencia de los románticos del papel y admiradores de tener las estanterías repletas de libros, lo cierto es que el libro digital cada vez se implanta con más fuerza. La posibilidad de llevar en un solo y ligero dispositivo multitud de lecturas con una larga batería o incluso, siendo perjudicial para la vista, llevarlas en el smartphone o en la tablet, ofrece grandes ventajas a las que los usuarios no son ajenos.
Con la llegada de la literatura al mundo digital también ha llegado a este sector la temida piratería, y es que cada vez se lee más pero se compran menos libros. El hecho de que el precio de los libros en formato digital sea solo ligeramente inferior (ya que solo se ahorra el coste de papel y de la distribución) al del formato tradicional ha provocado que los consumidores se decanten por la descarga ilegal.
El hecho de que el precio de los libros en formato digital sea solo ligeramente inferior al formato tradicional ha provocado el aumento de las descargas ilegales
Por este motivo los editores ven con buenos ojos la adquisición por parte de diversas bibliotecas de ejemplares electrónicos pues aporta una forma gratuita y legal de tener este tipo de libros y hace que, tras años de recortes por la crisis, las bibliotecas públicas vuelvan a invertir ampliando sus fondos bibliográficos.
Curiosamente los primeros libros en pasarse al formato digital fueron los más antiguos y preciados para permitir su lectura y enseñanzas evitando el peligro de daño y llegando a muchas más gente. Posteriormente, fueron diversas páginas las que difundieron digitalmente las grandes obras de la literatura que, debido a su antigüedad, son ya de dominio público (carecen de derechos de autor).
El siguiente sitio adonde llegaron los libros y préstamos o descargas digitales fue a algunas universidades que vieron en las nuevas tecnologías una forma rápida, barata y eficiente de multiplicar sus fondos para que una mayor cantidad de alumnos pudieran acceder a los fondos disponibles.
Todo lo anterior solo formaba una pequeña parte de todas las lecturas de libros digitales ya que, al igual que en la versión papel, los más leído son siempre los nuevos títulos de grandes editoriales y escritores consagrados. Por fortuna, muchas bibliotecas ya permiten descargar, por un determinado número de días, las últimas novedades y los grandes bestsellers y algunas incluso disponen de diversos libros electrónicos (en sentido físico) para prestar a sus usuarios.
