El Íbex-35 ha ascendido hasta los 11.148,90 puntos, muy cerca del máximo anual alcanzado en el mes de junio, tras subir un 0,44 % en la jornada del viernes. Tras algunas semanas de descensos, el selectivo español avanzó un 3,92 % y se quedó al 0,5 % del máximo anual alcanzado en la tercera semana de junio. En términos de ascensos semanales, es la mayor subida del índice desde el mes de enero. Las medidas claves del Banco Central Europeo, que el jueves anunció un nuevo plan expansivo monetario, han resultado reconfortantes para los inversores. Este plan consiste básicamente en tres puntos.
1. Reducción de los tipos de interés del 0,15 % al 0,05 %. Los bancos tendrán que pagar el 0,05 % de interés al BCE cuando pidan dinero. Sólo los bancos pueden pedir prestado dinero al ente central.
2. Aumento de la tasa de depósito del -0,1 % al -0,2 %. Antes un banco podía tener depositado su líquido en el Banco Central sin tener que pagar nada. En su primera política expansiva hace unas semanas, Draghi anunció la tasa negativa de depósito del 0,1 %, pero esta medida fue la menos exitosa del primer paquete y se ha decidido subir al 0,2 %, ya que no obtuvo el efecto esperado.
3. Compra de activos de calidad. Tras los 400.000 millones de inyección de líquido del primer movimiento del BCE, Draghi anunció compra de bonos garantizados que podrían llegar a 500.000 millones de euros, según Reuters.
Las tensiones en el Este de Europa siguen y por lo tanto, la precaución de analistas e inversores se hace evidente. De momento, Mario Draghi ha logrado su objetivo de inyectar optimismo en la economía.
La prima de riesgo ha bajado a los 111 puntos básicos, y el bono español alcanza cifras récords alrededor del 2 % a diez años.
