"Glamour" contra el abandono de animales
Fotografía: Laura Díez Freire

Según  la Federación de las Asociaciones de Protección Animal de la Comunidad de Madrid, cada tres minutos se abandona un animal en España. El número de abandonos se dispara cuando llegan las vacaciones de verano, a pesar de que cada vez son más los lugares dog friendly, es decir establecimientos que aceptan la entrada de las mascotas; hoteles, restaurantes y otras instalaciones junto a sus dueños. Malena Costa, las hermanas Artiles, Carolina Bang, Blanca Suárez, Izabel Goulart, Candice Swanepoel, Ian Somerhalder, son algunos de los famosos que han compartido instantáneas con sus mejores amigos , además de cientos de usuarios de las redes sociales que bajo el hastag #LAMASCOTADELVERANO2014 desean alzar su voz contra el abandono de animales, siguiendo la proposición dela revista Glamour.

El número de animales domésticos que se abandonan en España a lo largo del año supera los 300.000 y en su mayoría son perros. Una cifra desoladora, que se incrementa cada año, y más aún en la estación estival. Personas sin escrúpulos e incapaces de hacerse cargo de otros seres vivos que son completamente dependientes de sus propietarios. Cuando alguien decide dar la bienvenida a su familia a un nuevo miembro, adquiere un compromiso de por vida con su mascota. El compromiso estipula que el ser humano consigue un amigo fiel, que nunca le fallará ni le juzgará  y que siempre estará esperándole cuando llegue a casa con una alegría desmesurada, aunque tan solo hayan transcurrido 5 minutos sin verse.

Sin embargo hay seres humanos que no son capaces de ver el amor incondicional que sus mascotas pueden brindarles, ni si quiera son capaces de darse cuenta de que un perro es un miembro más de su familia, para ellos simplemente es el perro, una cosa más, y es ahí donde nace el problema, un animal no es una cosa, no es un trasto que crece y estorba y se deja en un contenedor como si fuera un sofá viejo. Un perro tiene sentimientos, y está disponible para su dueño las 24 horas del día, alegrando todos y cada uno de los años que compartan con sus amigos humanos. Pero cuando un ser humano no está dispuesto a compartir su vida con un animal, lo mejor es que no lo tenga, incorporar a la unidad familiar un miembro de cuatro patas requiere una reflexión previa, no un antojo esporádico, requiere una organización, una estabilidad y la disposición a renunciar a determinadas cosas a fin de compartir el tiempo con la mascota.

Lamentablemente parece que el consumismo se extiende hasta el ámbito de jugar con las vidas de otros seres vivos en función de los caprichos absurdos de seres humanos irresponsables.  Pero un perro, nunca es consciente de que su dueño le ha abandonado, el siempre aguardará impaciente el regreso de su propietario, y permanecerá aturdido y angustiado al no reencontrarse con el miserable que le echó de su vida sin remordimientos. Una persona que abandona a su mascota la condena a un estrés continuo de animales en su misma situación angustiados, atemorizados y encerrados en una protectora de animales, o una perrera, en la que en cuanto entre un número mayor de animales y el inocente sujeto abandonado no haya sido adoptado nuevamente será sacrificado. Antes de condenar a muerte al que considera a su dueño su mejor amigo, es mejor plantearse las cosas, y no decidir impulsivamente comprar o adoptar a un perro del que no es capaz de ocuparse.

Los estudios han demostrado que los perros sienten amor, y eso genera en ellos una experiencia muy positiva, pero al igual que experimentan el cariño, también sienten tristeza y temor, cuando no son tratados como merecen.  Además pueden  detectar la tristeza y el dolor de sus dueños, y sobre todas las cosas mejoran la calidad de vida de los humanos que les rodean, son capaces de reducir el estrés, generan alegría su alrededor, son felices con cualquier gesto bueno con ellos, su entrega es completa, y no esperan nada a cambio de todo lo que ellos dan, la vida de un ser humano que quiere a su mascota de corazón sería incompleta sin su fiel amigo, al igual que la de un perro sin su dueño. El vínculo entre un perro y su dueño es único y especial, y está repleto de afecto y de miles de vivencias capaces de arrancar una sonrisa a cualquier amante de los animales.

Resulta muy triste que haya seres humanos que no sean capaces de darse cuenta de todo lo que sus perros tienen que ofrecerles, además existe una fuerte coincidencia en las personas que abandonan a sus animales, y es que en sus relaciones interpersonales también pueden tener problemas al igual que los estudios también han demostrado que una persona capaz de quitar la vida a un animal, sería capaz de hacerlo con una persona.

Cada perro tiene una forma de ser, sus dueños podrán educarle, pero siempre tendrá alguna característica propia que marcará un antes y un después en las vidas de sus amigos humanos, siempre y cuando ellos les den la oportunidad de demostrárselo.

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