En el camino de la vida, Beatrice Borromeo ha estado muy ligada al mundo de la moda. Su adolescencia y juventud como modelo y su ya reconocida influencia en los estilismos de las urbanitas de medio mundo, hacen que su trayectoria esté vinculada al sector textil.
El destino hizo que Pierre Casiraghi se cruzara en el camino de esta joven italiana.Todas las miradas de Europa se dirigieron en más de una ocasión hacia Beatrice, por ser miembro de una de las casas reales más antiguas e importantes del viejo continente, la de Mónaco. Como icono de belleza, muchos la comparan con Carlota Casiraghi o con la reina Letizia, como soplo de aire fresco que cada una de ellas representan en la monarquía.
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La dulzura que muestran sus facciones, el saber estar y la elegancia de sus apariciones en los eventos más importantes, se contraponen a la rebeldía y la lucha que persigue en su trabajo como periodista. Desenfadada y sin miedo a nada, Beatrice Borromeo persigue la luz y la verdad a través del cuarto poder, el periodismo.
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