Dmitry Glukhovsky nos sitúa en una futura Rusia en la que los últimos seres humanos deben refugiarse en las peligrosas entrañas del metro de Moscú para evitar la gran radiación que alberga la superficie desde una gran guerra nuclear. En una de las estaciones del metro vive con su padre adoptivo el joven Artyom, un veinteañero que nunca ha salido de la estación a la que llegó siendo tan solo un niño. Sin embargo, la relativa estabilidad a la que se haya acostumbrado pronto se truncará. Tras recibir la orden de cumplir una misión de la que puede depender la supervivencia de los habitantes del metro de Moscú, Artyom se verá obligado a abandonar la relativa tranquilidad de su estación y adentrarse en los múltiples peligros y secretos que guarda el metro de la capital rusa.
A pesar de vivir en un mundo en el que deben luchar día a día contra todo tipo de peligrosos seres creados por la radiación, los habitantes del metro se revelarán como los protagonistas de múltiples enfrentamientos a causa de sus diversos ideales sobre la organización del Estado, repitiendo, inevitablemente, las trágicas guerras del siglo XX.
En esta obra presenciaremos, en primer lugar, la evolución del personaje principal, que pasa de ser un joven amedrentado y atormentado por la culpa, a convertirse, poco a poco, en un hombre valiente capaz de llegar a todo para lograr la misión encomendada por un misterioso amigo de su padre.
Por otro lado, también cabe señalar como el autor se inspira en los movimientos sociales del siglo XX para crear la sociedad futurista de la obra. De este modo, muestra su capacidad para establecer una crítica a ciertos movimientos como el fascismo o el comunismo mientras desarrolla una trama repleta de acción y de todo tipo de personajes.
La multiplicidad de estaciones y situaciones en las que se encuentra Artyom, junto con la constante renovación de los personajes secundarios, causan que la trama sea rápida e intrigante, manteniendo al lector tan atrapado en la historia como uno de los personajes. La historia continúa en la secuela, Metro 2034.
