Esta historia comienza con Giuliana, una mujer argentina que pierde a su marido enfermo de cáncer y tiene que aprender a vivir sin él por y gracias a sus dos hijas pequeñas.
Carmen Amoraga, ganadora del Premio Nadal 2014, conecta un hecho tan común como doloroso con la evolución de la sociedad. William, un fiel amigo a Facebook, consigue que su esposa amortigüe el dolor a través de las redes sociales, algo para lo que Giuliana no estaba predispuesta. Así, la autora, realiza un camino por el amor, el dolor y la amistad a través de los cinco capítulos en la superación de una muerte: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
Giuliana continúa sin vaciar los armarios, el despacho sigue en perfecto orden. Continúa escribiendo en el perfil de Facebook de su marido como si fuera él y observa las fotografías con demasiada frecuencia. Sabe que el proceso duelo es inevitable, por eso se aferra a los recuerdos, se ofusca y consiente ser partícipe de la negación.
Con la ira florecen los sentimientos reprimidos con enfados y gritos, pero a su vez, Giuliana deja que la apoyen, rompiendo la burbuja y comienza a socializar. Ante una enfermedad como el cáncer en la que el fin llegará sin impedimento es difícil señalar a un culpable y la pena la ahoga.
Más tarde, la protagonista negocia con la muerte apoyando a otras personas que se encuentran en la misma situación. Se enfrenta a otros funerales, a otras amistades y aprende que la muerte se lleva la parte mala dejando infinitos y hermosos momentos.
Inevitable es derrumbarse, creer que no hay otra posibilidad que la de desaparecer ante los ojos de los demás. La depresión. Con la luz que le aportan sus hijas, Ana y Marie, Giuliana es incapaz de deprimirse y las tres entienden, a su manera, que permanecer juntas es ganar en energía para seguir viviendo.
La última etapa, y quizá la más dura, es la aceptación. Superando una muerte se es más feliz, no significa que Giuliana deje de recordar a William sino que lo eche de menos sin sentir el dolor que anteriormente la abordaba. Seguir soñando sin que el sueño la consuma.
La vida era eso está llena de esperanza, energía y fuerza. No es un manual de autoayuda pero sí se trata de un ejemplo de superación. Además de las reflexiones, la séptima novela de Amoraga compagina humor y dolor, no desde la negativdad sino desdeotra perspectiva para enfrentarse a los fantasmas de la muerte. En definitiva, una obra íntima que puede llegar a todos.
Autora
Carmen Amoraga es una periodista valenciana licenciada en Ciencias de la Información por la universidad CEU Cardenal Herrera y ha trabajado como columnista en el diario “Levante – El Mercantil Valenciano”. También ha participado en tertulias en Canal9, Radio9 y Punto Radio. Trabaja como asesora de relaciones con los medios de comunicación en la Universidad de Valencia y publica en Cartelera tertulia. Respecto a su vida como escritora, su primera novela, Para que nada se pierda, fue galardonada con el II Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla. Tras esta publicó La larga noche, premio de la Crítica Valenciana, y también Todas las caricias. Con su obra Algo tan parecido al amor fue finalista del Premio Nadal 2007 y con El tiempo mientras tanto fue finalista del Premio Planeta en 2010. Finalmente, en 2014 ganó el Premio Nadal con su excelente novela La vida era eso.
