El Festival de la canción en Europa no solo fue un espectáculo de voces, luces y efectos sino que en Copenhague, el protagonismo estuvo repartido entre la voz y la moda.
Cada país apostó por su propio estilo, no hubo una tendencia marcada. Vestidos largos, cola de sirena, de inspiración romana o trajes tradicionales o de colores, desfilaron por el escenario danés la noche del pasado sábado.
El sector femenino destacó por trajes, fundamentalmente de un tono, de tejidos vaporosos y metalizados. El masculino optó por el tradicional esmoquin, por los colores llamativos y por modas urbanas como la tendencia hipster que mostraron los franceses TWIN TWIN.
Las hermanas Tolmachevy, representantes de Rusia.
Las representantes de Azerbaiján, Ucrania, San Marino y Eslovenia con vestidos largos.
Las representantes de España y Austria con vestidos cola de sirena.
Ruth Lorenzo decidió cambiar su vestuario a escasos día de la final de Eurovisión. En un primer momento el vestido que iba a lucir la murciana en el escenario era obra de Ana Martín, de la firma Anmargo. Finalmente, la representante de España lució un vestido de Hesam Fevzi de Karim Desing, danés que llegó a vestir a Farah Diva.
La tradición la representaron las participantes polacas con sus trajes de inspiración eslava.
La italiana Emma Marrone se inspiró en el pasado romano para confeccionar su vestido.
Las representantes de Alemania, Suecia y Rumanía lucieron vestidos cortos.
La representante británica, última en actuar, sorprendió con un look metálico de inspiración guerrera.
Los hombres fueron más clásicos en sus trajes, a excepción de los islandeses y los franceses que destacaron entre todos los participantes.
Los representantes de Islandia pusieron el color en la final.
Los franceses pusieron el toque hipster al festival con su Moustache.
Fuente: EFE
Vestidos y trajes que pusieron el listón alto para la próxima edición del Festival de Eurovisión que se celebrará el año que viene en Viena debido al triunfo de Conchita, la representante de Austria este año.