Al contrario que la semana anterior cuando la bolsa española avanzó un 3,37%, desde el pasado lunes el Ibex ha caído día tras día hasta perder todo lo ganado, abrió en los 10.594 puntos y, tras coquetear con una zona coincidente con niveles clave de Fibonacci, retrocedió hasta los 10.205 –aunque llegó a caer más–, por lo que cerró el viernes con una caída del 4,42%, firmando la segunda peor semana en 2014. Precisamente, el último día de la semana abrió con un hueco bajista y se frenó en los 10.220 puntos, un nivel que le había costado superar mucho y que se sitúan muy cercanos a la directriz inferior del canal alcista que comenzó a principios de febrero.
Vuelve la tensión al este de Europa y siguen las dudas en el Nasdaq
Ni el buen dato de desempleo en EEUU, ni la emisión de bonos en Grecia, ni la mejora del ranting de Portugal han podido mejorar el resultado de la semana marcada por la vuelta a las noticias de Rusia después de que su presidente, Vladimir Putin, avisara de que la disputa por el gas natural podría afectar al suministro en Europa donde un 30% del gas utilizado proviene de Rusia a través de gaseoductos ucranianos.
Por su parte, en EEUU también se vivieron momentos tensos con los descensos del Nasdaq 100 esta semana –un -1,6%-. Muchos analistas creen que la perforación de niveles clave durante el último mes podrían estar avisando de una burbuja en el sector tecnológico y de la biotecnología, y es que el índice lleva cinco años consecutivos de alzas.
