Existe tanta variedad de personajes femeninos en las obras como la hay en el mundo real, sin embargo, depende del autor, sus protagonistas pueden ser planas y monótonas o cambiantes y llenas de matices. Estas últimas son, sin duda, las más interesantes; las que, como ocurre en la vida misma, muestran una clara evolución a raíz de los acontecimientos que les suceden.
Vamos a analizar tres personajes femeninos protagonistas de tres sagas que, cada una en su momento, han tenido mucho éxito entre los jóvenes.
Hermione Granger
El personaje que más tarde sería protagonizado por Emma Watson en la famosa adaptación cinematográfica de la saga Harry Potter sufre una gran evolución desde el primer hasta el último libro. En un principio Granger puede parecer una niña resabida, empollona y algo repelente, sin embargo, muy pronto queda patente que además de estas cosas es también valiente y leal. Por algo pertenece a la Casa Gryffindor, la de los valientes y honorables.
Así pues, aunque en un principio Harry y su amigo Ron no sientan demasiada estima por Hermione terminan dándose cuenta de la verdadera forma de ser de la chica que, considerada más de una vez la bruja más inteligente de su edad, les acompañará en sus aventuras durante los siete años siguientes salvándoles la vida en más de una ocasión.
El personaje de Hermione es un pilar fundamental de los libros de Harry Potter y sin ella habría habido un gran vacío en la saga. Y es que es esa mezcla de inteligencia, sarcasmo, razonamiento y cierto temperamento lo que hace de Hermione Granger unasangresucia encantadora.
Isabella Swan
La protagonista de la saga Crepúsculo es presentada como una joven tímida, honesta y algo antisocial. Al tratarse de un libro escrito enteramente en primera persona es muy fácil conocer y ahondar en la psicología de Swan además de llegar a sentirse, en ocasiones, identificado con el personaje.
Así pues, al principio es una chica corriente que vive una vida corriente. Esto cambia cuando se enamora de Edward, el protagonista. Bella continua siendo la chica que era, es decir, apenas hay cambio o evolución del personaje excepto en el hecho de que se vuelve mucho menos racional y cuidadosa: con tal de estar con su amado es capaz de ponerse en peligro a sí misma y hacer cosas que nunca antes habría hecho.
Por supuesto estos libros están destinados a entretener a los jóvenes y tienen una lectura y una trama rápida y sencilla por lo que la autora no ahonda demasiado en la psicología de sus personajes.
Katniss Everdeen
La personalidad de la protagonista de la exitosa saga de Suzanne Collins, Los juegos del hambre, está claramente condicionada por la situación que le ha tocado vivir.
Everdeen vive en una sociedad distópica dividida en distritos donde cada año se celebran los llamados Juegos del Hambre en los que dos jóvenes de cada distrito deben participar. Estos juegos son en realidad un espectáculo televisado en el que los participantes deben matarse unos a otros hasta que solo quede uno, el ganador. Debido a esto Katniss es una chica de 16 años que ha crecido muy rápido y que ha tenido que aprender a ser independiente, fuerte y a sobrevivir.
Aunque a veces puede parecer extremadamente fría y calculadora todo lo hace con un único objetivo que tiene intención de cumplir hasta sus últimas consecuencias:proteger a su familia. Katniss es un personaje que refleja muy bien la forma en la que influye una situación de guerra y peligro constante en una mujer joven que es capaz de cualquier cosa para proteger a los suyos.
Estos tres personajes tienen en común tres cosas: todas son las protagonistas de sagas que han tenido un gran éxito a nivel mundial, todas han sido escritas por mujeres y todas han tenido una adaptación cinematográfica en estos últimos años.
Pero lo que de verdad une a estas sagas es que llegan a manos de millones de jóvenes en todo el mundo y sus protagonistas sirven de modelo a esas niñas que aprenden que las personas, y en concreto las mujeres, pueden ser complejas y sencillas, valientes y frágiles, dulces e irascibles. En definitiva, que todo está lleno de matices y que la realidad no es blanca o negra, sino que está hecha a base de grises.
Estamos probablemente ante un nuevo tipo de literatura; libros de ficción que mueven grandes cantidades de lectores y de dinero donde las mujeres tienen un papel de gran relevancia y que, a pesar de sus diferencias, sin duda, endulzan y llenan de vida las novelas.