La comida rápida de McDonald's, protagonista en la pasarela de Moschino
El Periódico

Una prestigiosa casa de moda como es Moschino, presentó en la Semana de la Moda de Milán una colección basada en la cadena de comida rápida McDonald’s, además rindió homenaje a Bob Esponja y a los Fruit Loops. Moschino es una marca consagrada a nivel internacional en el mundo de la moda, y si algo le caracteriza es su elegancia. Presentar una colección basada en la comida rápida, que aparte de no resultar del todo glamuroso, es una contradicción teniendo en cuenta lo estricta que debe ser la alimentación de las modelos, en la que la "comida basura" por supuesto, no tiene cabida.

Jeremy Scott es de sobra conocido por sus delirios creativos, y claramente la nueva colección para Moschino, ha sido el resultado de uno de ellos. El color amarillo y rojo fueron los protagonistas de una pasarela en la que la fusión de la M de Moschino y la deMcDonald’s se convertía en el emblemático símbolo más comentado de la Semana de la Moda de Milán. Publicidad gratuita para la cadena de comida rápida americana, a la vez que críticas para la firma de moda Moschino, tanto positivas como negativas, pero en definitiva críticas que despiertan la incertidumbre de los amantes de la moda y generan habladurías que terminan por convertirse en publicidad también para la marca.

McDonald’s fue el tema principal en el que Scott centró su colección, sin embargo no fue el único, las cajas de los cereales Kellogs también se convirtieron en vestidos que las modelos pasearon por la pasarela, Bob Esponja, el famoso dibujo animado de Nickelodeon, también se convertía en el motivo de algunas de las piezas de la colección.

La sensación tras el desfile fue absolutamente desconcertante, no es el estilo al que la marca acostumbra, y la verdad el giro que el nuevo director creativo le ha dado, no ha hecho más que crear confusión entre los asistentes a la Semana de la Moda milanesa, así como también entre los seguidores de la marca.

Una pasarela en la que los alimentos más perniciosos para la salud y especialmente para una modelo cobran vida en forma de vestidos, pero ¿cuál es la intención de Jeremy Scott?, el diseñador intentó hacer alusión a la cultura Pop, y para ello contó con la colaboración de dos invitadas de excepción; las cantantes Rita Ora y Katy Perry. Los vestidos de Moschino convertían a las modelos encargadas de vestirlos en camareras de restaurante de comida rápida, cajas arrugadas de cereales,…etc. Una completadespersonalización de las mujeres, que se convierten en un envoltorio y en algo desechable.

Una puesta en escena un tanto arriesgada teniendo en cuenta cuan nocivos para la salud son los alimentos que se sirven en las cadenas de comida rápida. Una dieta que incluye a menudo productos de McDonald’s y similares es baja en vitaminas, minerales y fibra, y alta en azúcar, grasas animales y sal, además crea adicción, por lo que sería conveniente reducir al máximo el consumo de dichos alimentos. McDonald’s tiene la fórmula perfecta para atraer clientes, sus colores llamativos captan la atención de cualquier niño, además de las sorpresas que incluye cada menú infantil, de esta forma los padres, tendrán que entrar con sus hijos al restaurante. Los niños crecerán y como no habrá una alternativa sana y más barata que McDonald’s quedarán allí con sus amigos, y así sucesivamente. La película Super Size Me es un claro ejemplo de las nocivas consecuencias que la comida rápida puede tener en el organismo. No hay más que ver el documental para comprobar como el cuerpo de Morgan Spurlock, el protagonista del vídeo, va cambiando, como un hombre deportista y en buena forma, empieza a sentir cansancio y fatiga. Cómo en tan sólo 30 días gana cerca de 11 kg de peso, pero quizás el aumento de peso fue el menor de los problemas, el cineasta estadounidense empezó a sufrir repentinos cambios de humor, disfunción sexual, y su hígado comenzó a deteriorarse. Cinco meses le llevo a Morgan recuperar su peso, tras el experimento con la comida de McDonald’s.

Quedará la incógnita sobre el verdadero fin que Jeremy Scott persigue con su nueva colección para Moschino, ¿Promover el consumo de “comida basura”?, ¿Llamar la atención?, o simplemente ¿la colección habrá sido el resultado de un acuerdo económico entre McDonald’s y la firma?

Fotografías extraídas de VOGUE

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