Algunas de las ex modelos más influyentes como la activista Bethann Hardison, Iman y la todavía modelo Naomi Campbell, la Diosa de Ébano, defienden a ultranza la igualdad de oportunidades para todas las etnias en las pasarelas. La Fashion Week de Nueva York fue el escenario donde resurgió la controversia racial. Iman animaba en su perfil de Twitter a boicotear a todas aquellas marcas que no incluyeran a modelos de color en sus desfiles. Lamentablemente la lista de diseñadores que abogan por la disgregación es demasiado extensa, y entre ellos se encuentran Victoria Beckham, Calvin Klein, Chanel, Armani, Roberto Cavalli, Valentino, Hermes, Alexander McQueen, Marc Jacobs, Gucci, Yves Saint Lauren y Donna Karan, entre otros.
Naomi Campbell defiende que “la elección de la modelo debe basarse en su belleza y su talento, no en el color de su piel”, por otro lado Iman niega que los diseñadores sean racistas, por otro lado considera una actitud racista que tan sólo el15% de las modelos que desfilaron en la Fashion Week de Nueva York, fuesen negras o asiáticas.
Iman y Campbell crearon The Diversity Coalition, una asociación que pretende luchar contra el racismo en el mundo de la moda, y a través de la misma lanzaron una campaña de concienciación en los medios de comunicación sobre la importancia de la diversidad racial en la pasarela. La actuación de sus compañeras no dejó indiferente a la afroamericana Bethann Hardison, quién inmediatamente ofreció su colaboración para denunciar la inaceptable situación por medio del envío de cartas con el listado de los diseñadores que no contratan a mujeres negras a la CFDA de Nueva York, el British Fashion Council de Londres, la Camera Nazionale della Moda Italiana en Milán y la Fédération Française de la Couture du Prêt-à-Porter de París. Atendiendo a las súplicas de Naomi, Iman y Bethann, los organizadores de la London Fashion Week que tendrá lugar del 14 al 18 de febrero, anunciaron su intención de que los desfiles ofrezcan “un ambiente multicultural y multiétnico en la capital británica”.
The Diversity Coalition
El diseñador Zac Posen ve la diversidad como un punto a favor para la moda, afirmaba que el hecho de que cada maniquí tenga un aspecto diferente favorece la presentación de sus diseños, pues hace que la ropa se vea mejor adaptándose a la identidad de los y las modelos que la visten.
La afamada estilista de las estrellas Rachel Zoe, dijo que los temas raciales son tan delicados o incluso más que los temas relacionados con la edad y el peso en el mundo de la moda; pero que la diversidad es extremadamente necesaria. Algunos de los diseñadores aludidos por The Diversity Coalition, han dado la razón al contenido de las cartas enviadas por Iman, Naomi y Bethann, y aseguran que velaran por la armonización y el equilibrio racial en la selección de las y los modelos que participaran en sus desfiles.
¿Qué es lo que te impresiona, tu racismo o yo?
Pero el racismo en el mundo de la moda, no se focaliza exclusivamente en las cuatro capitales ya mencionadas. La disgregación racial traspasa fronteras, y apunta a países como Brasil y Colombia.
“¿Qué es lo que te impresiona, tu racismo o yo?” escribió en su pecho desnudo el pasado mes de noviembre en Río de Janeiro, una de los y las 40 modelos de raza negra que recorrieron las calles en protesta por la escasa presencia de personas de color en las pasarelas, aprovechando que la fecha coincidía con la celebración de la Semana de la Moda de Sao Paulo en Brasil. Las empresas organizadoras del evento firmaron un documento en el cual aseguraban que al menos el 10% de las y los modelos del desfile serían de color. Sin embargo un 10% no representa a una población de 200 millones de habitantes, donde más de la mitad es de raza negra.
Fotografía: El Imparcial
José Flores, que vio cómo su sueño de dedicarse al mundo de la moda se vio truncado por las escasas oportunidades de trabajo que su color de piel le brindó, dijo en tono de protesta “intentan presentar la moda brasileña sin los verdaderos brasileños, es una moda brasileña con modelos blancos”. Una joven modelo brasileña de tan sólo 15 años, Julia Nalo, participante en la Semana de la Moda de Sao Paulo se preguntaba: “Si nosotros compramos ropa, ¿por qué no podemos desfilarla? O es que ¿sólo las blancas pueden vender y nosotras comprar?”
Algo parecido sucedía en Colombia, donde La ONG Chao Racismo, liderada por Ray Charrupí, denunciaba la ausencia de modelos indígenas en la pasarela de la moda de la Feria Cali Expo Show, al mismo tiempo que remarcaba el aumento de la participación de modelos de color en el desfile. Chao Racismo lucha por lograr que todos los perfiles étnicos estén representados de forma equilibrada en todos los sectores.
Charrupí ensalzó la selección de un 20% de modelos de color para el desfile de la diseñadora estadounidense Nicole Miller, no obstante hizo hincapié en la ausencia de algunos colectivos, cuya representación fue escasa o incluso inexistente. Charrupí considera que la representación en la pasarela debe ser acorde con la realidad, y en Cali, más del 60% de la población es negra. El fundador de Chao Racismo afirma que “Los padres no enseñan a discriminar de manera directa. Es el mercado. Tú aprendes que los ojos azules son más bonitos que los ojos pardos en el mercado”.
Como dijo Bob Marley en su canción War: "Las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el color de los ojos"
El racismo constituye una gran amenaza para el correcto funcionamiento de nuestra sociedad. Cuando un colectivo social no dispone de los mismos derechos y libertades que el resto se llega a un conflicto en el que se pone en duda el estado de la democracia. Raza es simplemente un término que la sociedad emplea para categorizar a los individuos, y el problema es que la categorización racial se crea para ejercer la superioridad sobre los grupos clasificados. Lo peor de la categorización racial es la interiorización de la misma por parte de los grupos que se consideran “superiores”, que comienzan a sentir indiferencia por los inferiores. Una indiferencia generada por el temor, la desconfianza y la ignorancia. El ser humano no nace haciendo distinciones sociales, es su entorno el que le inculca esos ideales, y los medios de comunicación marcan más si cabe la diferencia, provocando una ruptura entre las diferentes categorías.
La batalla contra el racismo y la disgregación depende de la educación, y para luchar contra ello sería precisa una completa renovación de la sociedad, o al menos una dosis de tolerancia, y dejar de lado los prejuicios que impiden que las distintas culturas sean respetadas, partiendo de la base de que independientemente del color de la piel, todos somos seres humanos.
Fotografía: The Girl From Antwerp
