La fiebre de las rebajas se remonta unos cuantos años atrás. El nacimiento de las mismas se produjo en España en 1940, resultado de la rivalidad entre El Corte Inglés y las Galerías Preciados. Fermín Fernández, propietario de las Galerías Preciados y César Rodríguez, dueño de El Corte Inglés, decidieron que dar salida a los productos que quedaban en stock a precios más asequibles, era una alternativa mucho más beneficiosa para los ingresos de sus comercios que permitir la acumulación de productos en sus almacenes.
Pero no podría hablarse de rebajas sin mencionar a su precursor por excelencia, porque el auténtico origen de las rebajas se sitúa en unos Estados Unidos de 1930, marcados por la “Gran Depresión”, resultado del Crack del 29. Empatizando con la situación social y buscando una forma de resurgir de las cenizas en la que la crisis las había convertido, varias empresas de venta al por menor decidieron unirse para crear la Federated Department Stores Inc. Filene’s, Abraham & Strauss, F & R Lazarus & Co y OH, fueron algunas de las integrantes. Y esa unión ha seguido fortaleciéndose hasta la actualidad, en 2007 se convertiría en Macy’s Inc, uno de los grandes almacenes más importantes de Norteamérica.
Fue Fred Lazarus Jr, en 1929, el presidente de la F& R Lazarus & Co, quien comenzó a diseñar nuevas estrategias de venta para dar salida a sus productos, una de sus primeras ideas fue ofrecer a sus clientes la opción de comprar en el momento y pagar más adelante. Lazarus supo reinventarse y atender perfectamente las necesidades de sus clientes, una sociedad
marcada por una grave crisis económica, que no gozaba de los mismos privilegios que años atrás. Fue en aquel momento al comprobar que los almacenes de F&R Lazarus & Co cada vez acumulaban más stock, cuando Lazarus decidió reducir los precios al final de cada temporada. Los resultados fueron tan positivos, que unos años más tarde comenzó a aplicar los descuentos a las ventas que se realizaban los días previos a la Navidad.
Una tradición antigua pero sin fecha de caducidad, las colas de las tiendas de este recién estrenado 2014 lo demuestran. La mayoría de los establecimientos comerciales comenzaron a reducir los precios de sus productos semanas antes del inicio oficial de las rebajas, exceptuando al grupo Inditex, que permanece fiel a la fecha prefijada, el 7 de enero. Los clientes que tanto tiempo llevaban cruzando los dedos por ver ese traje, vestido o esos zapatos que tanto ansiaban adquirir a la mitad de precio, al llegar a la tienda se encuentran con “artículos de continuidad”, nuevas temporadas que suponen pequeñas tentaciones, y unos descuentos que no terminan de convencer del todo a los clientes de los centros comerciales.
Los primeros días, incluso las primeras semanas de las rebajas, las prendas no son el chollo que se esperaba, los comerciantes saben perfectamente que si primero intentan dar salida a las prendas a un precio relativamente más barato, los clientes van a comprar, pero los precios del final de las rebajas no tienen nada que ver con los del inicio. A veces la espera, puede hacer que la talla o el producto deseado dejen de estar disponibles, pero es un riesgo que merece la pena correr, las facturas pueden ser una clara demostración de ello.
Durante el periodo de rebajas resulta conveniente consultar la versión de las tiendas, y estar alerta a las ofertas y promociones que exclusivamente se pueden encontrar en la web, además de tener mayores posibilidades de hallar un producto o una talla que en la tienda parece imposible. La alternativa “Shop ” es el mejor método para mantener a raya los nervios, de todos aquellos impacientes que desesperan en las infinitas colas de los mostradores, y por supuesto sus ganas de disfrutar de las rebajas, que es precisamente para lo que están y por lo que se han mantenido y se seguirán manteniendo a lo largo de los años.
Fotografías: Cinco Días y Macy's
