Gran semana la vivida por el Ibex 35, la primera completa desde el inicio del año. Trajo grandes sorpresas para todos tras las dificultades vividas en diciembre; desde el hueco que abrió el 19 de diciembre casi todo fueron buenas noticias, tan solo se frenó un poco al romper la directriz lateral-bajista que mantenía desde máximos anuales para, posteriormente, retomar la escalada con velas de hasta 290 puntos. Así llegó al viernes cuando superó la resistencia que mantenía en la zona de 10.220 puntos. Aunque aún no está del todo clara la rotura –puesto que se frenó en esa zona-, parece probable que continúe la escalada ya que el volumen ha sido bastante mayor que en las semanas anteriores, pero no por mucho tiempo ya que antes de finalizar enero posiblemente se producza una correción.
Así pues, el Ibex marca un nuevo máximo anual –llegando en una semana desde los 9.700 puntos hasta los 10.300 de ayer– y supera, de golpe, los máximos marcados el año pasado lo que supone una revalorización, en menos de una semana, del 5%. Según algunos expertos, los bancos pueden ser los causantes de las subidas al verse disparados en toda Europa tras los rumores de manga ancha por parte de la Comisión Europea a la hora de exigir reformas en el sector, y por la posibilidad de que el BCE inyecte liquidez a estas entidades.
Las declaraciones de Mario Draghi no han tenido mucha influencia ya que ha dejado los tipos tal y como están, pero sí que el BCE está preparado para aplicar medidas extraordinarias en caso de que fuese necesario ante un inesperado aumento de la tensión financiera o un deterioro de las perspectivas de inflación. En lo que se refiere al plano macro, la semana ha estado marcada ante el mal dato de empleo en EEUU que contrasta con los buenos datos publicados por Alemania en este mismo campo, así como en ventas minoristas.
