Matarás a tu amor verdadero.
Blue no sabe cuántas veces le han dicho esto. Pero, como no cree en el amor verdadero, nunca lo ha considerado un problema.
Todo empieza a cambiar la noche de San Marcos. Blue, la única de su familia que no tiene facultades adivinatorias, acompaña a su tía al viejo cementerio para ver desfilar los espíritus de los que morirán en los próximos doce meses, y ve a uno de esos espíritus: un chico vestido con el inconfundible uniforme de la academia Aglionby, un jersey con un cuervo bordado.
Eso solo puede significar dos cosas: o es su amor verdadero, o lo va a matar.
Maggie Stiefvater tiene una manera de narrar muy peculiar. Con sus palabras todo parece más real, más cercano, y eso es de admirar. Tiene una prosa que conquista y que no deja indiferente. Aunque, si no conoces a la autora, el libro tiene una portada que llama la atención desde el primer momento, así que eso ya es un paso para querer leerlo.
Los personajes de esta novela (tanto principales como secundarios), parece llevar una voz cantante. Todos tienen su impotancia en un momento u otro. Además, están muy bien definidos y cada uno tiene su cometido. La principal protagonista es Blue, una chica diferente a las demás, y no solo por su peculiar forma de vestir, sino porque tiene el don de ampliar los poderes que tengan los demás. Blue no se ha sentido diferente solo por esto, sino por no tener ella misma esas dotes que sí tienen las demás mujeres que viven en su casa. El otro protagonista es Gansey, el chico (su espíritu) al que Blue ve en la iglesia con su tía. Él está obsesionado en las líneas ley, unos lugares muy peculiares donde pretende encontrar algo que lleva buscando mucho tiempo.
Algo que ha conseguido hacer es mostrar una clara diferencia con dos personajes muy importantes, como son Gansey y Adam. A pesar de ir los dos a Aglionb son totalmente opuestos. Uno tiene todo lo que necesita para vivir y el otro debe trabajar para pagarse la escuela, a pesar de estar también ayudado por una beca.
Cuando Gansey era educado, se volvía poderoso. Cuando Adam era educado, cedía poder.
Un personaje muy especial (ya no solo para el desarrollo de la novela, sino por lo que hace disfrutar al lector) es Ronan, que aportará un toque más duro de los que aportan los demás personajes.
Eso sí, la novela prometía cosas que no se han visto, aunque sí que deja ver que se verán próximamente en los siguientes libros. "Matarás a tu amor verdadero", prometía la contraportada. Pero no ha habido nada de lo esperado, así que deja con muchas ganas de más.
Maggie Stiefvater en España
La autora estuvo en España los días 13, 14, 15 y 16 de noviembre presentando el libro en Barcelona, Valencia y Madrid.
En la presentación de Madrid en la Fnac de Callao hubo muchísima gente con muchas ganas de ver a la autora y de formular preguntas. Una de las preguntas más interesantes fue el por qué de la importancia del latín en el libro. Es cierto, pues en muchas partes se habla en latín con otros... "seres". La autora afirmó que para ella el latín, a pesar de ser una lengua muerta, era un lenguaje universal con el que entenderse, sobre todo con el tema de la magia.
Una pregunta que pude realizar fue el por qué de la clara división entre la magia y la adivinación. "Son dos cosas distintas para mí, y está hecho así para establecer una división", afirmó la autora. "Es como la espiritualidad y la religión, una es más brusca y la otra puede ser controlada por los seres humanos", concluía.
La autora derrochó simpatía, sonrisas y firmas con todos los asistentes. Además, se pudo saber que, aunque en Estados Unidos ya ha salido a la venta la segunda parte de The Raven Boys, en España habrá que esperar al año que viene.