Ramón María del Valle-Inclán fue un político, dramaturgo, poeta y novelista español, asociado a la corriente modernista, así como a la Generación del 98,(de hecho, entabló amistad con Rubén Darío). Sus innumerables viajes, la ausencia de una mano, su excentricidad y su peculiar forma de vestir, así sus innovacciones literarias, hacen que este autor constituya todo un referente en el mundo de las letras. Hoy, analizamos: Luces de Bohemia.
Basada en la paupérrima vida del escritor Alejandro Sawa, las quince escenas que componen esta tragedia narran la última noche con vida de Max Estrella, un humilde escritor que sufre los estragos del hambre y la miseria en los años 20 del pasado siglo.
El inicio de la acción comienza al anochecer cuando Don Latino de Hispalis, amigo del protagonista, acude visitarlo a su casa para darle el escaso dinero que había recibido por su último libro (él era ciego, sus obras las escribía su mujer y este se encargaba de venderlas). Indignado, Max decide ir a reclamar en engaño del que había sido víctima. Tras esto, ambos comienzan un intenso paseo nocturno por el centro de Madrid y sus angostas calles, donde les acontecen peripecias de lo más variopintas: Max es encarcelado,se encuentran con varios escritores modernistas,etc.Finalmente, al alba, el poeta muere en el portal de su casa y Don Latino, en vez de ayudarle huye, no sin antes haberle robado un décimo de lotería y el dinero que había conseguido por vender su abrigo. A la mañana siguiente, su hija y su mujer desesperadas, deciden suicidarse, quedando en el olvido.
"España es un país que convierte las grandes tradiciones en un cuento de beatas costureras"
La relevancia de esta obra reside en la enorme crítica política, social y económica del momento. En términos históricos, a principios del siglo XX en España se vivían
momentos de gran tensión: corrupcción política; debemos mencionar la alternancia de partidos entre conservadores y liberales, conocida popularmente como "pucherazo", Obreros insurrectos atenuados por el Movimiento Ruso, los cuales protagonizaban diariamente manifestaciones, así como una población sumida en la hambruna. Todos estos valores se aprecian en los diálogos de los personajes: "Don Alfonso ha batido el récord haciendo presidente del consejo a García Prieto." (alude al rey Alfonso XIII. Escena VII), "¡No es pequeña desgracia! En España el trabajo y la inteligencia siempre se han visto menospreciados.Aquí todo lo manda el dinero." (escena VI) .
Otro tema de suma importancia es la muerte. Max es una persona desolada que ve en el suicidio la única forma de salir de su angustiosa situación. No obstante, fallece de forma natural, a diferencia de su familia. A lo largo de la historia son asesinadas varias personas injustamente. Es una manera de mostrar la carencia de valores éticos. También se enfoca desde una perspectiva cristiana, "nosotros divinizamos la muerte. No es más que un instante la vida, la única verdad es la muerte... Y de las muertes yo prefiero la muerte cristiana" (escena XIV). Idea muy presente en otras obras de Valle-inclán.
Una de las cualidades que debe reunir un libro para ser transcendental es su forma ligüística, es decir, como está escrito, y es de ahí de donde deriva la grandeza de la literatura. Encontramos una gran cantidad de niveles de habla y de lenguaje, desde cultimos a vulgarimos, pasando por emplear términos de otras lenguas y con la que consigue reformar el lenguaje literario. Todo esto unido a la simetría y brevedad de la obra (abarca un periodo de un día) la convierten en original, a la vez que peculiar y realista. Por último, apreciamos el carácter mordaz e irónico del dramaturgo cubierto por un ligero toque de humor,como por ejemplo en los nombres de los personjes "Enriqueta la pisa bien", "la taberna del pica lagartos."
Esta obra junto con Martes de Carnaval, constituyen lo que él denomina ciclo esperpéntico. La palabra esperpento, se define en la RAE como "Género literario creado por Ramón del Valle-Inclán, escritor español de la generación del 98, en el que se deforma la realidad, recargando sus rasgos grotescos, sometiendo a una elaboración muy personal el lenguaje coloquial y desgarrado." El objetivo del autor es plasmar una nueva forma de ver el mundo, que desgina lo feo, lo ridículo, lo grotesco. En el libro se hace una alusión "los héroes clásicos reflejados en los espejos cóencavos dan el esperpento. El sentido trágico de la vida española solo puede darse con una estética sistemáticamente deformada." Estos espejos existen en la realidad, se encuentran en una calle de Madrid conocida popularmente como el "callejón del Gato". En ella hay unos pequeños espejos que al ser cóncavos deforman. Con esta metáfora pretende explicar que nosotros vemos la vida de una forma diferente a como es; la realidad es ese reflejo que vemos en el espejo.
En conclusión, una obra de arte con la que poder reflexionar y acercarnos a ese ambiente madrileño lúgrubre de principios de siglo. Pero también es la época de las tertulias en las cafeterías . Es momento de los grandes genios, como Valle-inclán donde ser bohemio era algo más que "entender de letras". Una actitud que ha marcado por siempre la literatura de la España del siglo XX.
