Cuando a una persona se le pregunta sobre si ganar o tener más dinero le haría aumentar su nivel de felicidad suele responder que sí, independientemente de su situación personal o económica. El dinero es algo que irremediablemente nos hace felices, más si cabe, en la sociedad capitalista que vivimos. Aunque esto está muy claro hay muchos matices acerca del dinero y la felicidad dignos de mencionar y conocer.
El altruismo y las personas que nos rodean
Se ha demostrado científicamente que lo que realmente nos hace felices no es gastar nuestro dinero en nosotros mismos, que también, sino hacer felices a los que nos rodean o, lo que es lo mismo, sentir que alguien es más feliz gracias a nuestro dinero. Además por encima del dinero se encuentran las personas que nos rodean. Según el psicológo Michael Norton hace mucho más feliz a una persona el hecho de saber que pase lo que pase habrá alguien que se preocupe por ella y que la llame para demostrarle que le importa que el propio dinero.
El dinero como barómetro de la felicidad
Al contrario que otros aspectos de la vida como pueden ser la evolución de personas como nuestros hijos o nuestro mejoría en nuestras relaciones personales y laborales, el dinero es cuantificable de modo que mientras que la diferencia de las relaciones es muy difícil de medir, el dinero es tan fácil como sumar y comparar cantidades. De ahí que sea tan fácil caer en la tentación de tener como instrumento de medida de la felicidad el dinero. Cabe destacar también que se ha demostrado que una vez los ingresos han alcanzado un nivel mínimo que satisface las necesidades vitales, el tener más dinero no aumenta de forma significativa la felicidad de una persona.
¿Da el dinero la felicidad o la felicidad da el dinero?
Quizás el mundo deba cambiar la filosofía del dinero, invertir esa concepción para ser más feliz. Cuando alguien hace algo que le gusta mucho le dedica mucho más tiempo que a las demás cosas y como irremediable consecuencia se produce que sea en ese algo mucho mejor que en las demás cosas.Cuando una persona es muy buena en algo el dinero le llega solo, no tiene que ir buscándolo, sino que es solicitado porque lo hace mucho mejor que los demás. Esto último lo explica muy bien el orador Alan Watts en su vídeo "¿Que harías si el dinero no importara?":
En conclusión, no es el dinero en sí lo que da la felicidad, sino el cómo lo utilizamos y para qué, siendo más productivo o enriquecedor para una persona invertir el dinero en los demás.
