A pesar de que el sector bancario fue uno de lo más afectados al principio y durante la crisis, parestar reflotando. España parece comenzar a crecer macroeconómicamente hablando dejando así algunos destellos como la reducción del desempleo. Todo este entorno, en teoría beneficioso, parece estar teniendo efectos positivos en el sector de los bancos.
Bankinter generó un beneficio neto de 155,8 millones de euros o lo que es lo mismo, el beneficio neto fue 83,5 millones mayor que en 2012, cuando el banco español ingresó 72,3 millones de euros.
Entre las razones del aumento de ingresos se encuentran:
Resultados satisfactorios: se maximizaron los beneficios, mientras que redujeron los gastos.
Focalización del negocio: centrado en banca privada, banca de empresas y en un crecimiento sólido de la actividad aseguradora.
Calidad de activos: reducido impacto de la refinanciación de activos problemáticos y reducción de la exposición a los sectores de mayor riesgo.
Eficiencia y solvencia: 11,7% de capital principal (Criterios EBA) debido en gran parte a una rebaja en las exigencias de capital para cubrir los créditos a pymes.
Quizás la más destacada, tanto por sus resultados como por el enfásis puesto por la entidad bancaria, sea el aumento de los ingresos de la banca privada, sección de la empresa a la que se ha dedicado más esfuerzo. De ahí que la recaudación por comisiones haya sido mayor, ya no solo por el mero aumento de las mismas, sino también por el aumento de clientes bancarios adheridos a la entidad durante el año.
El ratio de morosidad se sitúa en el caso de Bankinter en un 4,99%, tasa de la que presume la entidad ya que está por debajo de la media del sector.
Por último cabe destacar que la cartera de activos adjudicados de Bankinter, en especial viviendas, tiene un valor bruto de 643,5 millones de euros, de los que un 37,5% están ya cubiertos.
