Alice Ann Munro nació como Alice Ann Laidlaw en 10 de julio de 1931. Es la maestra del relato corto contemporáneo y, aunque su nombre sonaba en todas las quinielas, ella no parecía darle importancia. En una entrevista reciente a la CBC tras conocerse el fallo de la Academia Sueca ha comentado: "Ganar el Nobel siempre ha sido uno de esos castillos en el aire que podían ocurrir, pero que probablemente nunca lo harían".
"Ganar el Nobel siempre ha sido uno de esos castillos en el aire que podían ocurrir”
Muchos la consideran la Chejov canadiense y otros la comparan con escritores del profundo y rural sur norteamericano como William Faulkner o Flannery O'Connor, algunos incluso hacen paralelismos con Tolkien. Centra sus historias en el condado canadiense de Huron en Ontario en entornos de campo que ella conoce muy bien pues nació en Wingham, ciudad que pertenece precisamente a dicho condado que sirve de marco para sus relatos. Su estilo narrativo es omnisciente y sus personajes son normales aunque con cierta complejidad psicológica que hace que las situaciones cotidianas que plantean parezcan más complicadas.
“Probablemente no escriba más”
Octogenaria en la actualidad, inició muy joven su carrera como escritora, pues publicó su primer relato “The Dimensions of a Shadow” en 1950 con tan solo 19 años mientras estudiaba en la Universidad de Western Ontario. Antes de 1976 ya había escrito varias recopilaciones de cuentos y una novela “Las vidas de las mujeres”. Su constancia y estilo, claro y realista, la han convertido en una de las escritoras más importantes en lengua inglesa en la actualidad. Desgraciadamente en los últimos años ha luchado contra un cáncer que le ha llevado a realizar recientemente unas declaraciones en las que ha afirmado que "probablemente" no iba a escribir nunca más y precisamente su obra más reciente es “Mi vida querida” (2012), de carácter claramente autobiográfico, pero ya habló de retirarse en 2009 y sin embargo no lo hizo.
Muchos han sido los premios que esta mujer ha recibido, otros han sido los que se han quedado a las puertas, afortunadamente, este Nobel sigue siendo un reconocimiento en vida aunque no ha podido recibirlo en compañía de su marido, fallecido hace muy poco y que estaría muy contento de haber podido estar junto a ella.
Como si una de sus historias se tratara, esta inesperada noticia se entremezcla en un momento difícil de la vida de una mujer extraordinaria con una trayectoria maravillosa.
